CIUDAD DE MÉXICO, 18 de septiembre, (VIBRACIONES CAPITAL / CÍRCULO DIGITAL).- La nota falsa de The Guardian manchó no sólo el nombre del presidente Enrique Peña Nieto y el resto de las personas involucradas, sino también la imagen de México y de los empresarios mexicanos que trabajan por su país, afirmó el abogado Ricardo Pierdant.
El daño más grande de estas difamaciones no fue sobre la persona de Peña Nieto, o de su esposa, fue sobre las instituciones mexicanas que deben ser cuidadas y respetadas, expresó en entrevista.
Sobre la disculpa pública que ofreció el diario británico, Pierdant subrayó que es lo menos que un periódico como The Guardian podía hacer «ante las luces tan evidentes y claras de publicar una serie de datos tan evidentemente incorrectos y con una tendencia dolosa a más no poder».
Dejó en claro que ha sido empresario desde hace 30 años no tiene ningún interés en tener contratos con el gobierno federal, «jamás los he tenido y es frustrante de un día para otro ver manchado tu nombre, sin deberla ni temerla».
En ese sentido, reiteró que ninguno de los dos reporteros, José Luis Montenegro y Julio C. Roa, quienes firmaron el reportaje publicado por el diario británico lo buscó, como sí ocurrió con reporteros de Univisión.
Jamás me contactaron para saber la verdad, porque no había interés en ello, «el único interés que había era el ensuciar o el dañar la figura presidencial, usando mi nombre como vehículo», aseveró.
Para Pierdant, ahora «nada de lo que el periódico pudiera hacer sería suficiente para resarcir el daño de una persona que no tiene nada que ver, que no hizo nada indebido y que nunca ha hecho nada indebido con sus amistades».
Recordó que contrató a un equipo de abogados, no por un interés económico, sino para que prevalezca la verdad, que la gente sepa que su presidente es una persona decente, que no se publiquen falsedades porque ahí perdemos todos, concluyó.
El viernes pasado, el diario británico The Guardian ofreció una disculpa pública a los involucrados por una nota que publicó sobre un supuesto conflicto de intereses entre el gobierno federal y un potencial contratista.
En un artículo, el diario aceptó que publicó información errónea sobre Aurora Pierdant, hermana del empresario Ricardo Pierdant, a quien acusó de haber recibido supuestos beneficios del gobierno mexicano, por lo que le ofreció una disculpa y retiró la nota de su sitio web.
«Pedimos perdón por haber publicado una historia incompleta, que aceptamos se ve seriamente tergiversado su estatus profesional. Ahora hemos quitado el artículo de nuestro sitio web: Casa de Florida de la primera dama mexicana, propiedad de potencial contratista del gobierno mexicano».