CIUDAD DE MÉXICO, 10 de mayo, (MOMENTO INFORMATIVO / CÍRCULO DIGITAL).- Además de generar ambientes de aprendizaje en los que el uso de la tecnología sea una herramienta adicional, se tiene el reto de convertir a las matemáticas en una materia funcional, más útil y más significativa para la vida cotidiana de los estudiantes en México.
El doctor Apolo Castañeda Alonso y la maestra Rosa Isela González Polo, autores de libros de texto de matemáticas para primero y segundo de secundaria, así como cuarto año de bachillerato, tendrán el desafío de adecuarlos al Nuevo Modelo Educativo, que tiene como finalidad acabar con la memorización.
Los especialistas del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del Instituto Politénico Nacional (IPN), tendrán unos seis meses para mejorar los ejemplares autorizados por la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg).
En entrevista con Notimex, resaltaron que las matemáticas están presentes en cada momento de la vida, se aplican en rubros como una simple receta de cocina o investigaciones de alto nivel y estadísticas.
Castañeda Alonso, profesor del posgrado de Matemática Educativa del citado centro, precisó que los libros de texto actuales ya tienen modificaciones para impulsar que las matemáticas se razonen y no sólo se memoricen fórmulas que se olvidan fácilmente.
«La enseñanza de las matemáticas consiste en proporcionarle a los estudiantes situaciones, experiencias y el uso de las tecnologías, que es una herramienta adicional para las matemáticas, y darles un espacio, un escenario, para que puedan vivenciar algunas cuestiones matemáticas en su vida cotidiana», señaló.
Apolo Castañeda abundó que su filosofía en torno a esos textos es generar ambientes de aprendizaje, pues «los estudiantes tienen que experimentar cierta problemática y situaciones para que en esos ambientes puedan aprender».
Los volúmenes «Retos Matemáticos» 1 y 2 tienen ese objetivo, y que los estudiantes afronten problemas generadores de concomimiento es decir, detalló, que amediante la resolución de situaciones matemáticas sean capaces de desarrollar sus conceptos en la materia.
A su vez, la maestra Rosa Isela González Polo, estudiante de doctorado en este centro, informó que estos materiales se basan en la investigación y recopilación de diversos autores, y las iniciativas de ellos para adecuarlos a las exigencias de la Conaliteg.
Tienen otra obra titulada «Matemáticas 4» para bachillerato, la cual no es obligatoria, pero también se estudia en los planteles públicos e incluso en escuelas privadas de educación media superior.
Estos textos se utilizan desde la reforma que entró en vigor en 2013, pero con la implementación del Nuevo Modelo Educativo se harán otras adecuaciones a los contenidos y formas de explicar las matemáticas, de acuerdo con los nuevos planes de estudio que en breve se darán a conocer.
La maestra Rosa Isela González Polo expuso que los materiales ya aplican el aprendizaje mediante el razonamiento de los ejercicios matemáticos y no solo con memorización, con ejemplos cotidianos.
Ambos reconocieron que con la memorización de procesos, sin el método de aprender a aprender, se ha limitado el desarrollo académico de los estudiantes, de los cuales muchos no aprendieron matemáticas y truncaron sus carreras.
Ahora, «con el Nuevo Modelo Educativo se quiere reducir esa problemática, haciendo que la matemática sea funcional, más útil y más significativa para los estudiantes y su vida cotidiana».
Con un método práctico y razonado, los estudiantes desarrollarán conocimiento y avanzarán sin miedo a enfrentar las matemáticas y aprenderán, afirmó la maestra, quien da clases desde hace 18 años en secundaria y tras la maestría ahora hace investigación para concluir el doctorado.
Recordó que la enseñanza de las matemáticas sin memorizar es un proceso que empezó a investigarse en este centro desde 1998.
Los expertos manifestaron que la experiencia ha demostrado que en casos de una formación deficiente en esta materia, primero es necesario hacer que los jóvenes comprendan y luego apliquen el conocimiento.
«Comprender es muy diferente a memorizar un procedimiento, porque cuando ya comprenden es más fácil incluso para nosotros los profesores», indicó.
Incluso, el doctor Castañeda Alonso consideró que en el aprendizaje y la enseñanza de las matemáticas se tienen que incluir nuevas fuentes y herramientas en las clases como las tabletas electrónicas, las computadoras, calculadoras y explotar Internet.
Antes, lo importante era que los niños y jóvenes supieran hacer sumas, restas, divisiones y ecuaciones, pero ahora se piden competencias, el desarrollo de habilidades, capacidades para la vida cognitiva.
Por eso, con el nuevo programa se le pide que desde la primaria tenga competencias, que sepan usar la tecnología y que las matemáticas sean un reto como los que tienen en la vida cotidiana, ya sea pagar la tarjeta de crédito, la hipoteca o el gasto de la casa, entre otros.
«A veces en situaciones de problema, en circunstancias difíciles, cuando estamos pensando cómo resolver, es cuando hay más el uso de las matemáticas, que cuando se da todo digerido. Tiene que afrontar los retos porque son los generadores de conocimiento», concluyó.
