Octavio Paz se mantiene como uno de los grandes vendedores de libros
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de diciembre, (AGENCIAS / CÍRCULO DIGITAL).- Por Juan Carlos Castellanos C. “El laberinto de la Soledad, posdata, vuelta a El laberinto de la soledad”, de Octavio Paz; “El libro salvaje”, de Juan Villoro; “La peor señora del mundo”, de Francisco Hinojosa; “El pájaro del alma”, de Mijal Snunit, y “Los de abajo”, de Mariano Azuela, fueron los libros más vendidos este 2016.
Junto con esa información proporcionada a Notimex por el Fondo de Cultura Económica, (FCE), el vocero del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), Salvador Castro, informó que esa institución editó y reeditó varias e importantes obras, como “Historia de la Constitución de 1917”, de don Félix Palavicini.
Inscrita en la Biblioteca Constitucional del INEHRM, es la primera reseña histórica del Congreso Constituyente, escrita por uno de sus principales protagonistas. Antes de ser diputado en Querétaro, Palavicini gozaba de gran fama debida a su erudición y estilo polémico. Se reeditó en 2015 y se agotó, por lo que se hizo la 2ª reedición en 2016.
Otra novedad del año que fenece fue “La concepción sobre la democracia en el Congreso Constituyente de 1916-1917 con relación al de 1856-1857”, de José Woldenberg. Es un estudio comparativo de la idea de la democracia en las constituciones de 1857 y 1917. A 100 años de la actual Constitución, la obra evalúa si se ha cumplido la meta democrática.
La “Historia breve de la Revolución mexicana”, de Pedro Salmerón y Felipe Ávila, es otra novedad del INEHRM. En ella, ambos historiadores hacen una síntesis de la Revolución Mexicana para difundir la perspectiva de nuestro tiempo sobre la etapa fundacional del México del Siglo XX. Ambos suman el conocimiento de todo el proceso revolucionario.
Los investigadores estudian las causas políticas, económicas y sociales que provocaron el estallido revolucionario, debido a la concentración del poder y la riqueza de la dictadura porfirista, y dan cuenta de los despojos y agravios que había sufrido la población rural en las diversas regiones del país, que la llevó a incorporarse a la revolución maderista.
“Los rostros de la rebeldía”, de Martha Eva Rocha (INEHRM, 2016) reconstituye una historia de las mujeres que participaron en la Revolución Mexicana, desde 1910 hasta 1939, cuya huella y contribución permanecían sin ser reconocidas a cabalidad. La autora es reconocida investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Ella realiza un análisis riguroso para tocar el tema como no se había hecho hasta hoy en torno a la participación femenina en la gesta revolucionaria, y propone una obra crítica que abre nuevas perspectivas de análisis y valoración sobre la intervención de la mujer en las confrontaciones sociales, militares y culturales que la revolución trajo consigo.
“Tesis filosóficas de José María Morelos, 1795”, con estudios introductorios de Héctor Cuauhtémoc Hernández y Jaime Olveda, es otra de novedad del INEHRM. Es un facsímil de la exposición y defensa presentados por José María Morelos, en febrero de 1795, para la obtención del grado de Bachiller por la Real y Pontificia Universidad de México.
La edición es un homenaje que la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, El Colegio de Jalisco, el Centro de Investigaciones y Ediciones Históricas y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México le rindieron a Morelos, con motivo del Bicentenario de su muerte, en 2015; la edición, sin embargo, es de 2016.
Fondo Editorial del Estado de México publicó “Cinco siglos de identidad cultural viva. Camino Real de Tierra Adentro. Patrimonio de la Humanidad”. Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México, apunta en su presentación habla de la construcción de caminos para facilitar la conexión entre las metrópolis y sus regiones más apartadas.
Lo anterior, señala, ha sido siempre una necesidad para el desarrollo de los centros de poder político y económico; ante ello, de mayor trascendencia es la dinámica regional que generan al facilitar el poblamiento, la redistribución de espacios, y la creación de enclaves y localidades, así como la edificación de obras utilitarias, religiosas y civiles.
La construcción del Camino Real de Tierra Adentro o Camino de la Plata, declarado en 2010 Patrimonio Cultural de la Humanidad, satisfizo la necesidad de unir, durante la dominación española, a la Ciudad de México con áreas que prometían beneficios económicos, derivado del hallazgo de minas en la zona norte de la geografía nacional.
Coedición del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Gobierno del Estado de México, subraya la importancia que ha tenido en la vida cotidiana esta empresa centenaria que llevó al dominio y a la ocupación tanto productiva como simbólica de los espacios que se abrieron conforme surgían nuevos asentamientos humanos, añade Ávila.