Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
· 264 recomendaciones sobre derechos humanos de la ONU
· Lo peor de todo es la impunidad de que gozan los criminales
Los mexicanos sobrevivimos en una olla de los milagros en la que lo de menos son los miles de muertos, porque estos ya están muertos. Los que sufren son los sobrevivientes, que son esquilmados por medio mundo, por la policía, por Hacienda, por las estaciones de gasolina, por las cámaras de video instaladas en las calles por el gobierno de la ciudad, por los usureros de la banca y, de ribete, impera la impunidad. Todo mundo hace lo que se le antoja, los criminales andan sueltos haciendo sus maldades, robando al Erario, desapareciendo gente. matando periodistas y defensores de derechos humanos, violando y asesinando mujeres, jovencitas y hasta niñas pequeñitas.
Este país, aunque usted no lo quiera creer, aunque usted sea de los que odian a los migrantes centroamericanos, o quiera que el nuevo aeropuerto siga construyéndose en Texcoco, aunque en ese negocio reine la corrupción, es un verdadero caos. Infiernos como Bagdad o Alepo se desvanecen ante la situación de guerra que sobreviven los mexicanos, cientos de crímenes que quedan en la impunidad, desapariciones forzadas, cementerios clandestinos en toda la geografía nacional, tanto que México acaba de recibir 264 recomendaciones de más de un centenar de gobiernos agremiados en la ONU para mejorar sus obligaciones en derechos humanos. Las recomendaciones se centran, sobre todo, en el combate a la impunidad frente a todo tipo de atropellos, de lo cual el gobierno de Peña Nieto ni siquiera tiene conciencia.
De acuerdo con un reporte del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, que patrocina la Compañía de Jesús, el gobierno mexicano fue sometido al llamado Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Y las más graves recomendaciones para el gobierno mexicano fueron: Identificar y juzgar a los responsables de las desapariciones en Ayotzinapa; investigar y procesar a los autores de crímenes contra periodistas y activistas de derechos humanos; y poner fin a los feminicidios y a la violencia de género.
Un total de 102 Estados se pronunciaron en el foro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU respecto a los principales desafíos de México en la materia y emitieron sus sugerencias en los temas que consideraron más urgentes.
Las desapariciones de personas fueron una de las principales preocupaciones en la evaluación, con varios países pidiendo investigaciones imparciales, identificación y enjuiciamiento de responsables mediante instancias especializadas y legislación específica. El caso de Ayotzinapa mereció una mención especial por parte de Estados Unidos que, además de la indagación, llamó a la rendición de cuentas de quienes la obstruyan.
Entre los asuntos abordados destacaron asimismo las agresiones y asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos, para quienes se pidió justicia por medio de investigaciones a fondo, que revelen los motivos y procesen a los responsables materiales e intelectuales. Además, los Estados recomendaron proteger a esos profesionales y activistas y garantizarles el libre ejercicio de su labor.
La violencia de género y los feminicidios ocuparon otro de los principales puntos de discusión, con recomendaciones múltiples de aclararlos y sancionarlos con todo el peso de la ley para poner fin al flagelo. Varios Estados sugirieron trabajar en el terreno de la prevención atacando las raíces de ese tipo de violencia y creando mecanismos de protección para mujeres y niñas.
Tomar todas las medidas legales y administrativas necesarias para asegurar los derechos de los migrantes y las personas en movimiento, particularmente en las zonas fronterizas, es otra constante en la lista de encomiendas para mejorar el panorama de las garantías fundamentales en México. En este renglón, algunos países se pronunciaron por la adopción de provisiones contra la trata y el tráfico de personas.
La lista continuó con recomendaciones contra la discriminación de indígenas, personas discapacitadas y miembros del colectivo LGBTI. [email protected]