CIUDAD DE MÉXICO, 24 de octubre, (AGENCIAS / CÍRCULO DIGITAL).- La detención del secretario de Seguridad Pública Municipal de Iguala, Felipe Flores Velázquez, no es ninguna garantía para los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, porque el gobierno federal obstaculiza la intervención de sus abogados.
Flores Velázquez, de acuerdo a la investigación de la PGR es quien coordinó el operativo de los policías municipales ese 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, cuando asesinaron a seis personas, de ellos tres normalistas y otros 43 desaparecidos.
En esencia, dijo don Mario González, padre de César González, la detención del ex secretario de Seguridad Pública debe significar un avance para la investigación, porque seguramente sabe desde el paradero de los muchachos hasta los implicaciones de políticos de alto nivel.
A su juicio la detención de Flores Velázquez dejó al descubierto las complicidades de gobierno para encubrirlo, por ejemplo, cuestionó: «cómo es que estuvo todo este tiempo en Iguala y no sabían de él». De acuerdo a la versión oficial, al secretario lo detuvieron, dos años y 25 días después de los hechos de Iguala, al salir de la casa de su pareja, ahí, en Iguala.
El padre de César no está convencido que la detención signifique un avance, aún cuando en los hechos sería lo contrario. Se quejó que el gobierno federal es el mayor de los obstáculos para ellos; ahora, denunció, la Secretaría de Gobernación no les permite involucrarse en la investigación, además de que la PGR no abrió la nueva búsqueda.
En conclusión este suceso no les da confianza, porque Flores Cruz le resulta «un hombre muy protegido».
Bernardo Campos Santos, tampoco confía, «nos han llevado en pura mentira». Tiene claro que el ex secretario fue el que coordinó todo lo que ocurrió en Iguala y que debe saber más de lo que suponen, pero la posición que asume el gobierno es el problema.
Pero aun con esos antecedentes, reclamó al gobierno federal que garantice con la detención de Flores Velázquez un avance sustancial y real en la investigación.
El abogado de los padres, Vidulfo Rosales Sierra consideró que la detención es importante pero que aún hay cabos sueltos en el caso, como que no se investigue al Ejército, las videograbaciones perdidas del Poder Judicial y otras tantas circunstancias que permiten no avance la investigación.
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