Opinión
LUCERO MARQUEZ
Pienso, luego participo…
Y se realizó en la Ciudad de México la Consulta Ciudadana sobre Presupuesto Participativo 2019, en la que los capitalinos votaron en qué proyecto se gastará el presupuesto que se aplicará en cada una de sus colonias y pueblos originarios.
Este ejercicio de opinión pública fue organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México IECM, en colaboración de otras instancias gubernamentales. Cabe señalar que el presupuesto participativo equivale al 3 por ciento del presupuesto anual de cada demarcación territorial y debe distribuirse de manera equitativa entre más de mil 800 colonias y pueblos originarios de la Ciudad de México en proyectos específicos de obras y acciones propuestas por las y los vecinos. Para el 2019 el monto del presupuesto participativo por las 16 demarcaciones ascenderá a mil millones de pesos.
Pienso, luego decido…
El presupuesto participativo es una victoria para que la ciudadanía gane terreno en el espacio público. Sin embargo, ¿Se identificaron las necesidades reales? ¿Se apoyó a la ciudadanía en la elaboración de diagnósticos situacionales? ¿Ahora sí los recursos se ejercerán para lo que se destinaron? ¿Se dará puntual seguimiento para la rendición de cuentas?
Pienso, luego exijo…
Como ciudadanos y ciudadanas tenemos el derecho de exigir transparencia, controles eficaces y eficientes de rendición de cuentas y responsabilidad administrativa; como ciudadanas y ciudadanos tenemos la responsabilidad de dar seguimiento constante a los proyectos y “cómo van los dineritos”; como ciudadanos y ciudadanas no debemos permitir que en este ejercicio de participación cohabite la discrecionalidad, el clientelismo y la corrupción.
Pienso, luego participo… decido… exijo… sin lamentaciones
Los diferentes Comités Ciudadanos, como órganos de representación ciudadana, deben fortalecerse con formación y capacitación, no es suficiente la “buena voluntad” para funcionar como enlace entre vecinas, vecinos, y las autoridades; deben servir a los intereses de la ciudadanía; deben participar en la elaboración de diagnósticos, proponer programas y proyectos para la colonia y supervisar el desarrollo, ejecución de las obras acordadas.
Y tú ¿participaste en los proyectos para “enchular” a tu colonia? ¿Participaste en las votaciones? ¿Conoces a las y los integrantes de tu comité vecinal? ¿Sabes que proyecto ganó en tu colonia? ¿Te parece que responde a las necesidades de tu comunidad? O ¿sólo te vas a quejar?
Recuerda que “El patio de mi casa es particular, pero se moja y se seca como los demás…“