MÉXICO, 14 de junio, (DE VAGOS / CÍRCULO DIGITAL).- Yetla de Juárez, San Andrés Sabinillo y Natividad, además de Santo Domingo Tonalá, del municipio del mismo nombre, son las localidades del estado de Oaxaca donde la pelota mixteca, deporte y tradición de origen prehispánico con más de 2 mil años de antigüedad, se transformó y revitalizó gracias al proyecto Al rescate de la pelota mixteca, beneficiado por el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc) en los años 2013 y 2015.
“Cuando inicié el primer torneo de este juego, las vendas se adquirían en las farmacias y cuando me apoyó el Pacmyc, las compramos más resistentes. Pudimos adquirir pelotas de esponja, guantes, hilos y piel de venado, que cuestan bastante”, indicó Guadalupe Martínez Sánchez, representante del proyecto.
El Pacmyc también contribuyó a que se rompieran esquemas dentro de la práctica habitual de este deporte precolombino: “Este programa trajo demasiados beneficios. Los niños se involucraron en la primera etapa. Es muy importante incluirlos en algo que pertenece a nuestra memoria histórica. Un impacto fundamental fue haber introducido también a las niñas, pues en este juego antes sólo intervenían hombres”, agregó Guadalupe Martínez Sánchez.
El objetivo de este proyecto —agregó— es permitir que el juego de pelota continúe vigente entre los pobladores de la comunidad. Surgió al verse amenazada la preservación y protección ante la escasez de público. “El juego ya no se practicaba entre niños y adolescentes. Cuando acudí a estos eventos me preguntaba: ¿dónde están los niños y dónde están las niñas? ¿Dónde están las mujeres y dónde están los adolescentes? —se preguntó—.
De 25 años de edad y maestra de educación física, Guadalupe Martínez Sánchez también resalta que al comenzar esta labor de rescate del juego en su comunidad, recibió las críticas de los pobladores más conservadores. “Me bloqueaban y me decían: ‘Tú eres mujer y este deporte es de hombres. Y más, una chamaquita, ¿pues cómo?’. Yo les decía: soy maestra en educación física y acabo de terminar mi licenciatura’”.
La situación cambió. Mientras que Guadalupe Martínez Sánchez y los demás jóvenes del proyecto se relacionaban con los adultos mayores de su localidad, éstos rectificaron su postura: “Cuando fuimos entrevistándolos, fueron felices porque los volteamos a ver y nos compartieron con gusto su saber: ‘Pues la mano se mete así en los guantes y se enceran las vendas para que tengan más fuerza’. Y todo esto se fue registrando”, detalló la representante del proyecto.
En el primer torneo de pelota mixteca que se llevó a cabo en Santo Domingo Tonalá con esta modalidad, se ocupaban pelotas de esponja, que sólo se podían conseguir en las tiendas o almacenes, y fue hasta el año 2013, con el apoyo del Pacmyc, que por primera vez se mandaron a hacer las pelotas adecuadas para los niños y las niñas.
“La variante con la que nosotros jugamos es la pelota mixteca de forro. Todo causó mucho eco, los niños conocieron la pelota, se enteraron del proceso. Los artesanos fueron felices porque nadie antes se atrevió a encargarles 30 o 20 pelotas, porque solamente las hacen los artesanos mixtecos. Era bien padre que el dinero se quedara en la comunidad y no en una tienda comercial”, recuerda la promotora.
Con este proyecto, se cumplió el objetivo de preservar y promover esta actividad considerada uno de los rasgos identitarios más significativos de la región: “Logramos rebasar nuestro objetivo. En un principio no lo visualizamos. Actualmente son cuatro comunidades de nuestro municipio las que siguen participando. Un alcance padre fue involucrar a los niños y a las jovencitas. Es la primera vez y no he visto otro lugar donde se incluyan a las niñas”, concluyó Guadalupe Martínez Sánchez.
La Convocatoria 2017 del Pacmyc permanecerá abierta hasta el 19 de junio. Consulta las bases en