Perfeccionan material electoral para capitalinos con discapacidad
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre, (RADIO NET / CÍRCULO DIGITAL).- El diseño de materiales y documentación que son utilizados en procesos electorales y ejercicios de participación ciudadana en la capital del país será perfeccionado para que sean más accesibles y hagan efectivos los derechos políticos de las personas con discapacidad y adultas mayores en la ciudad.
La Comisión de Organización y Geoestadística Electoral del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) determinó dichas mejoras, las cuales se harán con apego a los lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE) y algunas están sujetas a la aprobación de este último.
El mejoramiento de los materiales busca lograr un plano de igualdad entre todos los ciudadanos, coincidieron los integrantes de la comisión que preside el consejero Yuri Gabriel Beltrán Miranda e integran Dania Paola Ravel Cuevas y Pablo César Lezama Barreda.
En un comunicado el instituto electoral local detalló que para las personas con alguna discapacidad, se modificará el clip sujeta boletas (que permite apoyar a sujetar la boleta o papeleta a los ciudadanos con discapacidad motriz en las extremidades).
Además, se producirán urnas exclusivas para ejercicios de participación ciudadana, con el fin de facilitar la identificación y lectura por personas ciegas, y se mejorará la correa del sello X que ayudan a ciudadanos sin alguna extremidad.
En ese tenor, el IEDF ha implementado mejoras a la mascarilla Braille y el procedimiento para su uso, la cual se imprimió para utilizarse en la elección de Comités Ciudadanos y Consejos de los Pueblos 2016 y en la Consulta Ciudadana sobre Presupuesto Participativo 2017.
Mencionó que se integró un grupo de enfoque y se generó una iniciativa, previa consulta con Talleres Gráficos de México (TGM), quien presentó una propuesta concreta para la impresión de los puntos mediante un sistema por goteo (no relieves).
Para verificar su viabilidad, se realizó una prueba de lecto-escritura para poder reconocer si los puntos inyectados en la mascarilla Braille eran factibles de ser interpretados por personas con ceguera y conocimiento del Sistema Braille.
Especialistas en discapacidad visual, dedicados a la enseñanza de este sistema, verificaron la legibilidad de los puntos y consideraron como innovador el hecho de que dichos puntos no sean de relieves, ya que estos últimos se dañan fácilmente lo que dificulta su reconocimiento.
