Pide Isabel Miranda un defensor de derechos de policías y militares

Durante la inauguración del Sexto Congreso Internacional de Lucha Contra el Secuestro y la Extorsión, efectuado en Morelos, Miranda de Wallace señaló que cuando a un policía lo agreden y le violan un derecho no tiene quién lo defienda y los policías tampoco, como tampoco los agentes del Ministerio Público.

De ahí que se requiere de ese defensor de los militares y policías, toda vez que los derechos humanos son para todos y “vemos que se están malentendiendo”, expuso la activista ante el titular de Gobernación y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Abreu.

Subrayó que “si queremos fortalecer nuestras instituciones, indudablemente que también tienen que tener un respaldo, tienen que tener seguridad social”.

Por ello, llamó a las autoridades para implementar esta figura, “de tener un ombudsman que defienda a los cuerpos policiacos y no que estén los pobres tan indefensos, la Marina y todo el Ejército, y todos los que tienen que ver en la cadena de procuración y administración de justicia también”.

En su intervención, Miranda de Wallace aprovechó para pedirle también al secretario de Gobernación encamine sus esfuerzos en pro de una ley de víctimas que realmente proteja a quienes sufren algún delito.

“Mientras no la tengamos, no vamos a tener una equidad en los procesos y no estamos cumpliendo con la función del Estado, que es proteger al inocente y que no quede impune el delito”, advirtió.

Según Miranda de Wallace, hoy “está por aprobarse una ley en la que se sigue premiando a los delincuentes y desprotegiendo a las víctimas, a quienes se les ponen límites para que se les pueda reparar su daño”.

Más adelante, manifestó su solidaridad con el Ejército, que siempre ha hecho una gran labor con los mexicanos, por la emboscada que sufrieron recientemente sus elementos en Sinaloa.

Durante la inauguración, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, habló del cambio de paradigma que su gobierno implementó en el combate al secuestro, pues pasó del esquema de negociación con secuestradores al freno del financiamiento a grupos delictivos de ese tipo.

Expuso que con la negociación se preservaba la vida de la víctima, pero “estábamos fomentando el incentivo económico del delito, entonces decidimos cambiar la divisa», concluyó.