Pide Raúl Flores poner freno a la construcción de estacionamientos en la ciudad
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de noviembre, (ATIZAPÁN HOY/CÍRCULO DIGITAL).— En los últimos cuatro años se han habilitado al menos 250 mil cajones de estacionamiento en la Ciudad de México que se suman a los 8 millones ya existentes, y se han destinado más metros cuadrados para los autos que para la construcción de vivienda, lo que ha agudizado los problemas de congestionamiento vial y de salud derivados de las altas concentraciones de contaminantes producidas por los automotores.
Ante ello, diputados locales y expertos en el tema de movilidad se manifestaron a favor de regular la construcción de lugares de aparcamiento en plazas comerciales, centros recreativos y desarrollos habitacionales, adecuando el Reglamento de Construcción para el Distrito Federal a las necesidades urbanísticas actuales y armonizándolo con la Norma Técnica Complementaria para el proyecto arquitectónico de la capital.
Durante el foro “Las ciudades del futuro: menos cajones para autos más lugares para todos”, organizado por la Comisión Especial de Fomento a la Inversión en Infraestructura para la Ciudad, los ponentes propusieron crear un “fondo de movilidad” derivado del pago de derechos por parte de constructoras e inmobiliarias que habiliten cajones de aparcamiento, y estos recursos servirían para fomentar la cultura del uso racional del automóvil, mejorar la infraestructura a favor del peatón y promover los beneficios del transporte público, limpio y eficiente como el Metrobús.
El diputado del PRD, Raúl Flores, en su calidad de vicepresidente de dicha Comisión pidió dejar de “endiosar” al automóvil como medio de transporte y movilidad en la Ciudad de México y apostar por el uso racional del mismo.
“Cuando se dice: estoy atrapado en el tráfico, hay que darse cuenta que uno lo provoca, la manera en que esto se va a aliviar es quitándole los incentivos a viajar tanto en el auto, como lo es la construcción de más lugares de estacionamiento y ofrecer mejor transporte público. Eso sólo se va lograr de manera gradual teniendo mejores inversiones en la ciudad y mediante un proceso de concientización ciudadana, pues estamos a favor de mayores espacios para que la gente pueda vivir, pues 42 por ciento de la construido recientemente ha sido en estacionamientos y 30 por ciento vivienda, por lo que hay que parar esa irracionalidad”, comentó.
Durante su ponencia “La política del estacionamiento hoy en la Ciudad de México, falsa mitigación para reducir el tráfico”, Bernardo Baranda, director del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo para América Latina (ITDP por sus siglas en inglés), señaló que en los últimos cuatro años en la capital se han construido al menos 250 mil cajones de estacionamiento, que de manera individual requiere en promedio 30 metros cuadrados, es decir, 7 millones de metros cuadrados donde los restaurantes con venta de alcohol son el tipo de comercio que más superficie destina (73 por ciento) a lugares de aparcamiento.
“El problema es que debido a una ley que lleva más de tres décadas sin modificarse, a todos los comercios se les pide un mínimo de lugares de estacionamiento, lo que representa un imán para el uso del auto, por lo que proponemos que se armonice la regulación a las necesidades actuales y se cambien los requerimientos mínimos de espacios requerido por máximos, pues el espíritu debe ser reducir el número de metros destinados a estacionamiento para que se pueden utilizar en otros espacios a favor de la movilidad de las personas”.
Oscar Ruiz, Investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) A.C., presentó la ponencia “El peso de los estacionamientos”, en el que expuso los efectos de la construcción de estacionamientos en términos de emisiones de contaminantes, deterioro en la calidad del aire y costos de la problemática ambiental, donde destacó que por los efectos de la contaminación, hasta mayo de este año, en el 84 por ciento de los días se rebasaron los límites de contaminación por partículas CO2, lo que coloca a la Ciudad de México como la metrópoli con el mayor registro de emisiones incluso por arriba de ciudades como Nueva York y Estambul, lo que ha generado pérdidas en la productividad de la población y altos costos económicos a empresas.
Señaló que la norma de construcción vigente exige a los constructores de vivienda un número mínimo de cajones de forma indistinta, sin tomar en cuenta la zona en que se construye y sin revisar si está bien provista de transporte público, y que se hace lo mismo a través de la Ley de Establecimientos Mercantiles, por lo que el objetivo es cambiar la visión de los empresarios que siguen creyendo que ofrecer estacionamiento en sus negocios representa un plus para sus clientes.
El representante del IMCO dijo que en la actualidad existe una sobreoferta de lugares de estacionamientos que urge frenar porque siguen existiendo vías de comunicación congestionadas y lugares de aparcamiento vacíos, ya que la gente además de todo busca que el estacionamiento sea gratuito.
Ruiz comentó que construir un cajón de estacionamiento significa un costo de entre 150 y 250 mil pesos, lo que representa un alto costo para los empresarios, por lo que la propuesta es eliminar el mínimo de lugares que se exigen y permitir que los empresarios decidan cuántos cajones van a habilitar.
Adriana Lobo, Directora del World Resources Institute señaló que si se quiere una ciudad distinta se tiene que comenzar a construir diferente, y se quiere que la movilidad sea sustentable se tiene que aceptar que lo que se ha hecho no ha funcionado, pues entre 2000 y 2012 ha habido un crecimiento de 53 por ciento en el número de autos circulando en la Ciudad de México, cuya ocupación promedio es de 1.2 personas por auto, donde por problemas de tráfico la gente pasa 24 días al año dentro del auto.
“Apostar por el auto como sinónimo de prosperidad es una idea muy vieja de lo que representa el desarrollo. Si queremos resolver el tema de la movilidad el reto es cómo logro reducir el número de autos con una sola persona a bordo que están circulando en la ciudad.
“Dos de los componentes que debe tener esa nueva visión debe incluir el concepto de autonomía, que significa usar en cualquier momento el tipo de transporte que se elija y que brinde entre otras cosas comodidad y seguridad); y optimización del tiempo, pues son dos componentes por lo que las personas están dispuestas a vivir en un lugar donde no se tenga lugares para estacionamiento para autos”, señaló Adriana Lobo.
El diputado del PRD, José Manuel Ballesteros dijo que durante los gobiernos del PAN en la Presidencia de la República fue atractivo para la gente comprar casa en las periferias, pero al paso del tiempo se dio cuenta que tuvo que invertir más en transporte porque sus lugares de trabajo y de estudio están en la Ciudad de México, lo que significa al menos tres horas de traslado desde donde viven.
Mencionó que un punto a favor del actual gobierno del PRD en la Ciudad de México ha sido sacar de circulación los microbuses y en su lugar introducir camiones no contaminantes con los que se ha reducido el número de unidades de transporte, lo que ha ayudado a mitigar las emisiones contaminantes.
José Arévalo, del ITDP señaló que un ejemplo de lo que debe ser la movilidad en la ciudad de México es la delegación Cuauhtémoc, donde se realizan un millón 600 mil viajes al día, de los que el 64 por ciento son por población que no reside en dicha demarcación y que hace uso de bienes y servicios de la misma como educación, trabajo y entretenimiento, pero que gracias a que se encuentra bien dotada de medios de transporte públicos el 22 por ciento de los viajes se hacen caminando, el 27 por ciento en Metrobús, el 28 por ciento en Metro y el 3 por ciento en bicicleta, es decir, un 80 por ciento de las personas se mueven sin recurrir al auto particular.
Los participantes del foro señalaron que las prioridades en materia de movilidad deberían responder a las necesidades del 70 por ciento de las personas que utilizan el transporte público y cambiar la visión de negocios que exige cada vez mayor número de cajones de estacionamiento, pues una proyección catastrófica señala que si se construyera el espacio para aparcamiento que todos los empresarios requieren, se tendrían que añadir 8 millones de cajones de estacionamiento a los ya existentes, lo que significaría algo así como 14 millones de cajones.
El IMCO y el ITDP anunciaron el lanzamiento de la convocatoria a un concurso denominado “Menos cajones, más ciudad de ideas”, con el objetivo de recopilar estrategias y alternativas de desarrollo urbano en relación al espacio de estacionamiento ubicado en el Corredor Reforma.