Plantea Santiago Creel diferencias con propuesta de Mancera para Constitución de la CDMX
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de octubre, (CDMX Magacín / CÍRCULO DIGITAL).—El PAN en la Asamblea Constituyente de la CDMX, en voz de su coordinador, Santiago Creel Miranda, presentó un documento de 16 puntos, en los que establece diferencias concretas con el Proyecto de Constitución presentado por el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Previo a la sesión plenaria de este miércoles, Creel Miranda, acompañado por los también diputados constituyente del PAN, Margarita Saldaña, Gabriela Cuevas y el líder local del PAN, Mauricio Tabe, Creel Miranda hizo el posicionamiento, mismo que horas más tarde refrendó en la tribuna del salón de plenos de la Antigua Sede del Senado de la República.
Creel Miranda destacó que la propuesta presentada por la Jefatura de Gobierno es demasiado extensa y de difícil lectura y comprensión para la ciudadanía, razón por la que se centraron en 16 temas.
“El PAN pugnará que la Constitución de la Ciudad de México aborde sólo decisiones que no contradigan o repitan disposiciones de la Constitución General de la República; que ordene sus normas de forma sencilla y clara; una Constitución que se cumpla y que impida la impunidad; una constitución de normas plenas y no meramente aspiracionales”, aseveró.
A continuación, retomado del documento que presentó Santiago Creel, uno a uno los 16 puntos que considerarán para la Constitución de la CDMX.
- Una Constitución constitucional
QUEREMOS una Constitución que aborde solamente decisiones fundamentales, que no contradiga o repita disposiciones de la Constitución General de la República, menos que invada competencias o que haga propias normas de otros ordenamientos jurídicos. Tampoco queremos normas vacías que remitan la definición de su contenido a otras instancias que no sea la Asamblea Constituyente.
- Una Constitución accesible
QUEREMOS una Constitución que ordene sus normas de una forma sencilla y clara, que su técnica acierte por la brevedad de sus palabras y que utilice un lenguaje llano, inequívoco, alejado de lo rebuscado. Que mediante una simple lectura su contenido se pueda leer, se deje leer y se entienda.
- Una Constitución que se cumpla
QUEREMOS una Constitución que se cumpla. No queremos contribuir a que haya más impunidad en esta Ciudad. Queremos un auténtico orden normativo, que si se viola, origine una sanción y se establezcan responsabilidades directas y suficientes medios para lograr su debido cumplimiento. Que esas responsabilidades sean aseguradas por el poder del Estado.
- Una Constitución de normas plenas
QUEREMOS una Constitución de normas plenas, no queremos normas a medias o meramente aspiracionales. Tampoco queremos normas constitucionales de coyuntura, que a veces se cumplan y a veces no. En todo caso, sepamos distinguir entre lo que es un programa de gobierno, una política pública o una decisión de gobierno, de lo que es una decisión fundamental de orden constitucional.
- Una Constitución de derechos y obligaciones
QUEREMOS una Constitución que establezca una Carta de Derechos, pero también una Carta de Deberes, que exista simetría en ambas cartas. Que no en aras de cumplir un derecho de alguno o de algunos, se olviden los deberes a los que estamos obligados con todos los demás habitantes.
Una constitución que proteja los derechos de las minorías, que proscriba todo tipo de discriminación y exclusión y otorge garantías suficientes a los grupos que han sido histórica y sistemáticamente vulnerados.
- Una Constitución de responsabilidades
QUEREMOS una Constitución que defina claramente las responsabilidades que tiene cada servidor público. Que no haya servidores públicos con responsabilidades difusas blindados para infringir la ley y que cuando exista un fundado reclamo ciudadano por violaciones a los Derechos Humanos, por actos de corrupción, por incumplimiento de obligaciones, se sepa quiénes son los responsables y que su responsabilidad no pueda esconderse o difuminarse.
- Una Constitución que prevea conflictos
QUEREMOS una Constitución que sirva para resolver los conflictos que cotidianamente enfrentamos, derivados de las tensiones que existen entre los Derechos Individuales y los Colectivos. Que la Constitución establezca reglas sensatas para conciliar ambos derechos, que otorgue certeza jurídica y establezca criterios para encontrar soluciones a problemas tales como las marchas y los bloqueos viales, la contaminación ambiental, el aprovechamiento de los espacios públicos, el uso del suelo y muchos más.
- Una Constitución de buen gobierno
QUEREMOS una Constitución que otorgue el derecho al habitante de contar con una Ciudad bien gobernada, de total transparencia y rendición de cuentas. Que no exista una sola posibilidad de opacidad. Que todo servidor público, política pública, programa gubernamental y ejercicio de recursos puedan auditarse y evaluarse. Una Constitución que prevea mecanismos para evitar y combatir la corrupción, el mal uso de los recursos, la duplicidad de los programas, el clientelismo político y el corporativismo.
Una Constitución que tenga como principio una administración con finanzas sanas, entre sus ingresos y egresos, y que el manejo de su deuda no comprometa a las futuras generaciones.
- Una Constitución de desarrollo sostenible
QUEREMOS una Constitución que asegure un adecuado equilibrio entre el desarrollo económico, el desarrollo social y el medio ambiente. Una Constitución que establezca las condiciones que posibiliten contar con mejores recursos para la infraestructura, que impulse un modelo sustentable de sociedad y de vida urbana, que recupere el espacio público y garantice el derecho a la movilidad y a la seguridad.
- Una Constitución con visión metropolitana
QUEREMOS una Constitución que asuma de manera responsable un diseño institucional que responda ante la complejidad de la zona metropolitana del Valle de México, con la viabilidad suficiente para la eficaz toma de decisiones sobre los asuntos que compartimos entre las entidades federativas vecinas.
- Una Constitución de alcaldías fuertes
QUEREMOS una Constitución que claramente establezca que las Alcaldías son la base de la estructura política de la Ciudad, y que constituyen el primer acercamiento de sus habitantes con las instituciones públicas. Que estén dotadas de personalidad jurídica, patrimonio propio y facultad reglamentaria, con verdadera autonomía política, donde se garantice el libre ejercicio de su hacienda pública así como los recursos económicos suficientes para el cumplimiento de sus fines. Con una sólida fortaleza institucional, las Alcaldías dejarán de ser consideradas como apéndices administrativos, y sobre todo, como un instrumento de control político del Gobierno de la Ciudad.
- Una Constitución para mujeres
QUEREMOS una Constitución comprometida con el empoderamiento de las mujeres, que asegure la igualdad y condene la discriminación y la violencia de género en todas sus dimensiones. Que sirva como un catalizador que rompa con roles y estereotipos que históricamente han representado un obstáculo para que las mujeres accedan a una vida en plenitud. Que haga suyo el principio de paridad de género y propicie las condiciones para garantizar el acceso de las mujeres al mundo de lo público, la toma de decisiones, el ejercicio del poder y la función de gobierno.
- Una Constitución de fuerzas policiales estructuradas
QUEREMOS una Constitución con un modelo de las fuerzas policiales de la Ciudad que garantice una cadena de mando especifica, el orden de responsabilidades y de competencia, desde el policía de barrio hasta el titular de la instancia de seguridad pública.
- Una Constitución de sólida procuración e impartición de justicia.
QUEREMOS una Constitución que garantice la plena autonomía, la incuestionable imparcialidad y la probidad de los tribunales, los ministerios públicos y los defensores, para asegurar al habitante de la Ciudad el verdadero acceso al derecho fundamental de justicia pronta y expedita.
- Una Constitución sin privilegios
QUEREMOS una Constitución que reordene al Poder Legislativo, proponemos la disminución de sus integrantes de sesenta y seis que plantea el proyecto, a cuarenta y ocho diputados, de los cuales, la mitad se elija por la vía uninominal y la otra mitad, por listas plurinominales; que se garantice el respeto al principio de paridad de género, el establecimiento de un tope a su techo presupuestal anual, la prohibición de todo tipo de fueros y privilegios, haciendo este último extensivo a todas las esferas del poder.
- Una Constitución que nos una
QUEREMOS una Constitución que nos una, no que nos divida, menos que nos polarice. Una Constitución que asegure nuestra igualdad, pero que también reconozca la necesidad de ajustar los desequilibrios que surgen de la pobreza, de la desigualdad, de la marginación o de la exclusión. No queremos una Constitución que otorgue dádivas, queremos una Constitución que reconozca las condiciones humanas y asiente las materiales para que el habitante de la Ciudad desarrolle plenamente sus capacidades.
Finalmente nuestra responsabilidad es para con los habitantes de la Ciudad de México. En el fondo, lo que está en juego es el bien común de nuestra Ciudad, es nuestro pleno desarrollo, es la seguridad física y patrimonial de nuestras familias, pero sobre todo es el futuro que desde ahora estamos construyendo para nuestros hijos.