CIUDAD DE MÉXICO, 27 de mayo, (POLITIQUERÍAS / CÍRCULO DIGITAL).- Con el fin de contribuir en la lucha contra la contaminación que daña a los ecosistemas marinos y costeros, y reforzar su restauración, protección y conservación, diputados del grupo parlamentario del PVEM propusieron modificaciones a las leyes generales para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, y de Pesca y Acuacultura Sustentables.
Al presentar la iniciativa ante la Comisión Permanente, la diputada Lía Limón García dijo que la contaminación de los mares y océanos ha crecido a niveles preocupantes, ya que, en la actualidad, es posible identificar grandes islas de residuos, cuya extensión podría ser equiparable al estado de Texas.
Mencionó que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han cuantificado en millones de toneladas la basura que se acumula en el fondo de la columna de agua, la superficie marina y las costas.
La asociación ambiental italiana Legambiente, calcula que cada año, ocho millones de toneladas de residuos se arrojan al mar, de los que entre 60 y 80 por ciento son plásticos como bolsas, envases de bebidas, tapas de botellas de plástico y metálicos, popotes, filtros de cigarrillos, envoltorios y botellas de vidrio.
El principal contaminante que afecta a los ecosistemas marinos es el plástico, por lo complicado que resulta su degradación, y que muchas veces termina en las vías fluviales y océanos a través de los sistemas de drenaje, de agua en zonas urbanas o por los vertimientos de basura deliberados”, agregó.
Lia Limón destacó que 80 por ciento de los contaminantes provienen de la tierra y el 20 por ciento restante es producto de la actividad marítima.
Los residuos de plástico no sólo afectan el hábitat de miles de especies marinas, también alteran la cadena alimenticia cuando, por accidente, son ingeridos por los animales, provocándoles asfixia y estrangulamiento.
Otro contaminante es el equipo de pesca abandonado, perdido o descartado en el fondo del mar. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y PNUMA, cada vez hay más material de pesca desechado debido a la introducción de equipo de alta duración fabricado con material sintético.
La diputada puntualizó que datos de la FAO señalan que alrededor de 650 mil toneladas de redes de pesca desechadas accidental o intencionalmente, subsisten en el fondo marino afectando a muchas especies de peces y mamíferos, que mueren enredadas en ellas.
“Dicha situación reviste especial importancia al momento de analizar la evidencia que señala que una de las principales fuentes de contaminación marina es precisamente el abandono de dichos instrumentos, especialmente las redes de pesca, por tratarse de una trampa mortal para las diferentes especies de fauna marina”, aseguró.
El equipo abandonado, perdido o descartado, representa 10 por ciento de los residuos marinos; el transporte marino mercante es el principal responsable en mar abierto; en las áreas costeras, los responsables principales están localizados en tierra.
Por lo anterior, el PVEM propuso cambios a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, para que las entidades federativas establezcan las bases de coordinación y vinculación municipales entre los recolectores de los residuos sólidos urbanos de mares y océanos, y la industria del reciclaje.
Asimismo, para que emitan las disposiciones reglamentarias de coordinación y vinculación entre los recolectores de residuos sólidos urbanos de mares y océanos, y la industria del reciclaje, cuando se trate de municipios costeros.
La reforma a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables observa que es facultad de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación promover la asesoría y capacitación en el trabajo pesquero, a las organizaciones de pesquerías y pescadores, sobre la recolección de los residuos sólidos urbanos que se encuentran en los mares y océanos, durante la jornada de pesca.
También, fomentar y promover la conservación de los ecosistemas marinos y costeros, mediante el establecimiento de las bases de coordinación y vinculación entre los recolectores de los residuos sólidos urbanos que se encuentran en mares y océanos, y la industria del reciclaje, en términos de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
Asimismo, los municipios promoverán y fomentarán la actividad pesquera, en armonía con la preservación del ambiente y la conservación de la biodiversidad, en la que se incluya la recolección de los residuos sólidos urbanos que se encuentran en los mares y océanos.