POR LA ESPIRAL Claudia Luna Palencia @claudialunapale -De a misil por minuto León Tolstoi tenía el arte de reflejar con letras aterciopeladas la crudeza descarnada de las grandes confrontaciones de su época en “Guerra y Paz” radiografió la magnificencia rusa, el ánimo agigantado al calor del patriotismo efervescente en la derrota del enemigo, del extranjero: “Petia supo de ello después; ahora se encontraba totalmente entusiasmado y contaba sin parar cómo habían expulsado a Napoleón, cómo somos nosotros, los rusos, especialmente que todos nosotros somos héroes”. En virtud de ese ADN en la mentalidad rusa, el hálito a nivel global se contiene a la espera de saber qué pasará con esa contrarrespuesta anunciada por el Kremlin; ya en Washington, el embajador ruso Serguéi Kislyak dijo que habrá consecuencias. Hay esporas de nerviosismo flotando por todas partes. El presidente ruso Vladimir Putin denunció ante la ONU que EU pretende seguir ayudando a los terroristas del Estado Islámico mientras Antonio Tajani, presidente del Europarlamento, urgió a evitar una mayor tensión en el conflicto. Del otro lado, cuestionados al respecto de la experiencia del bombardeo, las fuentes oficiales diplomáticas rusas remitieron un comunicado oficial enviado a los corresponsales extranjeros al que tuve acceso. En la otra cara de la moneda, el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa se solaza de demostrar la alta eficiencia de las armas rusas en Siria y “la excelente capacitación del personal militar sirio, preparado por nuestros expertos.” En el último año, Moscú y Damasco han signado importantes acuerdos para modernizar el equipo militar sirio, sobre todo en lo que concierne a los sistemas de defensa antiaéreos. De hecho, Siria destacó que sus medios de defensa S-125, S-200, Buk, Kvadrat y Osa destruyeron y repelieron 71 misiles enviados por los americanos y sus dos aliados. El parte más detallado lo concedió Serguéi Rudskoy, jefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, comenzó por señalar que el 14 de abril entre 3.42 y 5.10 hora de la madrugada de Moscú, los objetivos militares y civiles de la República Árabe Siria fueron atacados con misiles por los transportistas aéreos y marítimos de Estados Unidos y sus aliados. “Los sistemas de defensa antiaérea rusos en las bases de Khmeimim y Tartús detectaron oportunamente y controlaron todos los lanzamientos de misiles de los transportistas marítimos y aéreos de Estados Unidos y Gran Bretaña. No fue detectada ninguna participación de la aviación francesa”, aseveró el oficial. En la instigación militar tomaron parte los aviones de las Fuerzas Aéreas de EU B-1B, F-15, F-16 así como los aviones de las Fuerzas Aéreas de Gran Bretaña los denominado Tornado; y los barcos de las Fuerzas Navales estadounidenses Labym y Monterey del aérea acuática del Mar Rojo. “Varios aeródromos militares sirios, instalaciones de investigación científica e industrial han sido dañados. Según datos preliminares no hay víctimas entre la población civil y el personal militar del ejército ruso”, indicó Rudskoy. ¿Por qué sucedió el ataque de Occidente? Para Rudskoy obedeció a motivos muy distintos a los esgrimidos por Estados Unidos… más bien un doble juego de intereses. “Creemos que no es la repuesta al ataque de las armas químicas imaginaria, es una reacción al éxito de las fuerzas armadas sirias en la lucha por la liberación de su territorio”, recalcó el militar ruso. A COLACIÓN A la cita del bombardeo acudieron Reino Unido y Francia en soporte a Estados Unidos: “Se trató de un ataque de precisión sobre de tres objetivos, uno cerca de Damasco y dos más en Holms; fue una operación limitada dotada con el doble de misiles lanzados el pasado 7 de abril de 2017”. En aproximadamente hora y media, un total de 103 misiles Tomahawk fueron lanzados desde el destructor USS Donald Cook desplazado de la base naval militar estadounidense en Rota (provincia de Cádiz) España junto con dos aviones cazas que partieron de la base militar norteamericana en Zaragoza, España. No se reportaron muertos, ni heridos, ni entre los civiles ni entre los militares sirios, rusos o iraníes aunque también hay otros contingentes de soldados en tierra entre éstos 2 mil estadounidenses y otras brigadas con israelitas, turcos y jordanos. El castigo llovió como plomo del cielo: cada 1.14 minutos cayó un misil en suelo sirio, a la destrucción provocada le ha seguido un efecto sicológico caldeando todavía más los ánimos. Directora de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
León Tolstoi tenía el arte de reflejar con letras aterciopeladas la crudeza descarnada de las grandes confrontaciones de su época en “Guerra y Paz” radiografió la magnificencia rusa, el ánimo agigantado al calor del patriotismo efervescente en la derrota del enemigo, del extranjero: “Petia supo de ello después; ahora se encontraba totalmente entusiasmado y contaba sin parar cómo habían expulsado a Napoleón, cómo somos nosotros, los rusos, especialmente que todos nosotros somos héroes”.
En virtud de ese ADN en la mentalidad rusa, el hálito a nivel global se contiene a la espera de saber qué pasará con esa contrarrespuesta anunciada por el Kremlin; ya en Washington, el embajador ruso Serguéi Kislyak dijo que habrá consecuencias.
Hay esporas de nerviosismo flotando por todas partes. El presidente ruso Vladimir Putin denunció ante la ONU que EU pretende seguir ayudando a los terroristas del Estado Islámico mientras Antonio Tajani, presidente del Europarlamento, urgió a evitar una mayor tensión en el conflicto.
Del otro lado, cuestionados al respecto de la experiencia del bombardeo, las fuentes oficiales diplomáticas rusas remitieron un comunicado oficial enviado a los corresponsales extranjeros al que tuve acceso. En la otra cara de la moneda, el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa se solaza de demostrar la alta eficiencia de las armas rusas en Siria y “la excelente capacitación del personal militar sirio, preparado por nuestros expertos.”
En el último año, Moscú y Damasco han signado importantes acuerdos para modernizar el equipo militar sirio, sobre todo en lo que concierne a los sistemas de defensa antiaéreos.
De hecho, Siria destacó que sus medios de defensa S-125, S-200, Buk, Kvadrat y Osa destruyeron y repelieron 71 misiles enviados por los americanos y sus dos aliados.
El parte más detallado lo concedió Serguéi Rudskoy, jefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, comenzó por señalar que el 14 de abril entre 3.42 y 5.10 hora de la madrugada de Moscú, los objetivos militares y civiles de la República Árabe Siria fueron atacados con misiles por los transportistas aéreos y marítimos de Estados Unidos y sus aliados.
“Los sistemas de defensa antiaérea rusos en las bases de Khmeimim y Tartús detectaron oportunamente y controlaron todos los lanzamientos de misiles de los transportistas marítimos y aéreos de Estados Unidos y Gran Bretaña. No fue detectada ninguna participación de la aviación francesa”, aseveró el oficial.
En la instigación militar tomaron parte los aviones de las Fuerzas Aéreas de EU B-1B, F-15, F-16 así como los aviones de las Fuerzas Aéreas de Gran Bretaña los denominado Tornado; y los barcos de las Fuerzas Navales estadounidenses Labym y Monterey del aérea acuática del Mar Rojo.
“Varios aeródromos militares sirios, instalaciones de investigación científica e industrial han sido dañados. Según datos preliminares no hay víctimas entre la población civil y el personal militar del ejército ruso”, indicó Rudskoy.
¿Por qué sucedió el ataque de Occidente? Para Rudskoy obedeció a motivos muy distintos a los esgrimidos por Estados Unidos… más bien un doble juego de intereses.
“Creemos que no es la repuesta al ataque de las armas químicas imaginaria, es una reacción al éxito de las fuerzas armadas sirias en la lucha por la liberación de su territorio”, recalcó el militar ruso.
A COLACIÓN
A la cita del bombardeo acudieron Reino Unido y Francia en soporte a Estados Unidos: “Se trató de un ataque de precisión sobre de tres objetivos, uno cerca de Damasco y dos más en Holms; fue una operación limitada dotada con el doble de misiles lanzados el pasado 7 de abril de 2017”.
En aproximadamente hora y media, un total de 103 misiles Tomahawk fueron lanzados desde el destructor USS Donald Cook desplazado de la base naval militar estadounidense en Rota (provincia de Cádiz) España junto con dos aviones cazas que partieron de la base militar norteamericana en Zaragoza, España.
No se reportaron muertos, ni heridos, ni entre los civiles ni entre los militares sirios, rusos o iraníes aunque también hay otros contingentes de soldados en tierra entre éstos 2 mil estadounidenses y otras brigadas con israelitas, turcos y jordanos.
El castigo llovió como plomo del cielo: cada 1.14 minutos cayó un misil en suelo sirio, a la destrucción provocada le ha seguido un efecto sicológico caldeando todavía más los ánimos.
Directora de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales
@claudialunapale