Análisis a Fondo:
Francisco Gómez Maza
- Zararrancho entre adolescentes
- Graves inconformidades en el PAN
Cosas veredes, amigo Sancho. El agarrón de los perredistas, a golpes, a sillazos, y todo por el reparto de las candidaturas al Congreso.A través de redes sociales, se han publicado videos, donde se muestra a dos grupos de la CODUC y de consejeros de Morelos, cuando se enfrentan con sillas y a golpes en uno de los salones alternos al Consejo Nacional, que se realizó en la Expo Reforma.
Y esos son los que nos quieren gobernar, me comentó una amiga. Increìble. Imagine a estos izquierdistas de pacotilla haciendo leyes, o reformándolas tanto en el salòn de sesiones de la Càmara de Diputados como el Senado. Ni dios lo mande. Al convertirse en patiño del PAN, el PRD va que vuela hacia la tumba, Lástima, en su tiempo, fue un gran proyecto político para darle fuerza a toda aquella izquierda desbalagada que no encontraba ni rumbo ni destino. Pero esas respetables generaciones fueron desapareciendo y sus miembros se fueron a vivir debajo de la tierra, como bien lo canta el poeta chiapaneco Jaime Sabines.
El PRD, desde que fue asaltado por Los Chuchos, se convirtió en un botín de gambusinos y perdió toda compostura desde que le metió la mano el jefe de gobierno de Ciudad de México, Miguel Mancera Espinosa, través de Alejandra Barrales Constantino quien, no obstante saber que la mayoría de los electores citadinos no quieren más PRD, se aferra a una candidatura que será su tumba política y quedará en el basurero de la historia.
Y no se han dado cuenta los jefes del perredismo que, además de dirigentes, y gente destacada, cientos de miles miembros de las bases perredistas desmantelaron a ese partido para ir a engrosar las filas del Morena, que encabeza el personaje que siempre han querido que sea el presidente de la república, Los perredistas se van a quedar, como lo que son, como patiños del panismo más regresivo de la historia albiceleste, de donde han emigrado, también a las filas del “peligro para México”, importantes personalidades como Gabriela Cuevas y el ex presidente del albiceleste, Germán Martínez Cázares, a quien acompañan el satanizado y perseguido dirigente del sindicato de mineros, Napoleón Gómez Urrutia, y la maestra, la mayor parte de su vida perredista, Ifigenia Martínez, quienes también fueron nominados por el consejo morenista como candidatos.
Y los tres suspirantes presidenciales de las formaciones políticas que más recursos reciben de los contribuyentes, a través del INE formalizaron su candidatura. López Obrador, Meade Kuribreña y Anaya Cortés (Morena, PRI, PAN), los dos primeros prometiendo combatir ese cáncer maligno que corroe las venas del cuerpo social mexicano. la corrupción.
Pero deberán de tener gran paciencia porque se declaró la veda de propaganda y será hasta marzo cuando se reiniciará otro round político electoral.
En el PAN también hubo zafarrancho, aunque éste sólo de palabra. Javier Corral Jurado, gobernador de Chihuahua, pero también consejero del albiceleste, tronó en contra de Ricardo Anaya- Y en el PRI andan en el limbo, imaginando molinos de viento, y caballeros andantes por los que la ciudadanía no da ni un chile serrano, de esos que un día no muy lejano dijo el presidente que no les embonaba a sus críticos. Hay malestar generalizado en las filas del tricolor y los apoyos al candidato que el presidente decidió que iba a ser sólo son de dientes para afuera por lo que muchos están pensando “mudarse” como dice mi nieta. A dónde. Ciertamente no al PAN porque también detestan la candidatura de Anaya, pero muchos están pensando en Morena que agarra de todo por aquello de no discriminar a nadie.
Pero tendremos que esperar todo el periodo de veda electoral para ver de qué cuero salen más correas, aunque eso de liderar las preferencias electorales no es gran síntoma porque a la hora de la hora los mapaches del tricolor, magos como siempre, le dan vuelta a la tortilla y quien gana, aunque sea por medio voto, es el candidato designado para seguir usufructuando el Erario. Por obra y gracia, no de los rusos, sino de los mandamases del Pentágono, de la Casa Blanca (en ese orden) y de los más encumbrados magnates de Wall Street.
