Primer ministro griego presenta sus reformas constitucionales
ANTENAS, 25 de julio, (AZCAPO NOTICIAS / CÍRCULO DIGITAL).- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, propuso hoy una serie de reformas constitucionales, entre las que se incluyen limitar los mandatos de diputados y primeros ministros, la elección directa del presidente de la República si no consigue ser elegido por el Parlamento y los referendos por iniciativa popular.
Tsipras anunció que el proceso de revisión de la Constitución comenzará en septiembre con un debate nacional, con asambleas en los municipios y posteriormente en las regiones, abiertas tanto a colectivos sociales y científicos como a ciudadanos individuales, además de una página web para presentar propuestas y objeciones.
El primer ministro presentó una serie de reformas, empezando por la reforma de la Ley Electoral que se votó la semana pasada, y que eliminó el bonus de 50 escaños para el partido ganador.
La segunda medida es la moción de censura constructiva, un tipo de moción que va acompañada de la obligatoriedad de proponer un nuevo ministro y que busca mantener la estabilidad gubernamental.
Tsipras prosiguió su discurso con la propuesta de que sean los ciudadanos los que elijan directamente al presidente de la República cuando este no logre salir elegido del Parlamento, para evitar la convocatoria forzosa de elecciones anticipadas que rige en la actualidad en estos casos.
Hasta ahora, en Grecia sólo puede convocar un referéndum el primer ministro, pero Tsipras se mostró partidario de la posibilidad de convocar referéndum por iniciativa popular, para asuntos nacionales si recoge más de 500.000 firmas, y para revocar leyes -con excepción de las relacionadas con asuntos financiero- cuando se recogen más de un millón de firmas.
«Creo firmemente que es hora de dejar a un lado el miedo al juicio de la gente y realmente poder confiar en la democracia en nuestro país, confiar realmente en las personas», dijo durante su discurso el primer ministro.
El tercer pilar de las ideas de Tsipras para la reforma de la carta magna sería «fortalecer el Estado de derecho», con la limitación de los mandatos de diputados y primeros ministros a un máximo de ocho años consecutivos, lo que serían dos legislaturas completas, medida que intenta evitar la profesionalización de la política.