CIUDAD DE MÉXICO, 9 de abril, JUAN R. HERNÁNDEZ / MENSAJE POLÍTICO / CIRCULO DIGITAL.–La diputada Teresa de Jesús Lizárraga Figueroa (PAN) promueve exhortar a la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE y Seguro Popular, a simplificar el acceso a la detección, tratamiento y cura de la hepatitis C en México.
México ocupa el segundo lugar en América Latina con mayor número de casos de esa enfermedad. Se estima que entre 1.4 y 1.7 millones de personas la padecen en el país, de los cuales 700 mil pueden requerir un tratamiento antiviral específico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que entre 2.5 y 3 por ciento de la población mundial está infectada con el virus de la hepatitis C, es decir, entre 130 y 170 millones de personas, y que lejos de disminuir, el padecimiento aumentará en los siguientes 10 a 15 años.
Lizárraga Figueroa dijo que la infección por el virus es generalmente asintomática. Un gran número de personas infectadas no están conscientes de la enfermedad; aproximadamente un 80 por ciento de los casos no presentan síntomas tras la infección sino hasta 20 o 30 años después.
La hepatitis C, señaló, es la causa principal de todos los trasplantes de hígado realizados en el mundo; la OMS calcula que al año fallecen 399 mil personas debido a este virus, en particular por cirrosis y cáncer de hígado.
Reducir la mortalidad asociada al virus de hepatitis C está estrechamente ligada al diagnóstico oportuno y acceso al tratamiento; es necesario transitar hacia un modelo de simplificación donde los pacientes sean referidos del primer al segundo nivel de atención en el menor tiempo posible, y tratados oportunamente.
A través de un punto de acuerdo turnado a la Comisión de Salud, la legisladora de Acción Nacional manifestó que se deben definir estrategias y líneas de acción específicas para la prevención, detección oportuna, reducción del daño y manejo de casos de hepatitis C en poblaciones que presentan mayores factores de riesgo asociados con este virus.
También, garantizar el acceso a tratamiento de todos los pacientes detectados a través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica en las diversas instituciones de salud, con el tratamiento disponible y con el acceso a los nuevos tratamientos de última generación que curan este padecimiento del hígado.