Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
- 88 políticos asesinados por armas desconocidas y contando
- ¡Hasta dónde ha llegado la degradación de la politiquería!
Ahora que Ricardo Alemán, irredento enemigo de López Obrador y los morenistas, publicó en el Twitter un post que le endilgó un tercero anónimo con una invitación a asesinar a Andrés Manuel (quien por cierto no le concedió ninguna importancia), razón por la cual fue defenestrado de la TV comercial (“La Mudanza” en Foro TV) y la TV cultural (Despertador Político de Canal 11), me quedé aterrorizado ante la violencia criminal, también anónima, que ha cobrado ya la vida de políticos, funcionarios y candidatos a puestos de elección.
Agraviante esta violencia que ciega vidas, desplegada por desconocidos para la opinión pública. En los últimos días, el periodismo dio cuenta de tres políticos asesinados en un solo fin de semana: Dos candidatos y un líder de partido estatal fueron las víctimas en los estados de México y Chihuahua, donde hubo además ataques a casas de dirigentes del PRD.
Liliana García, candidata del PRD a regidora en el municipio de Ignacio Zaragoza, en Chihuahua, fue una de las personas asesinadas por un grupo armado que atacó esa localidad, quemó casas, negocios y las oficinas de ese partido. El reporte periodístico revela que a la aspirante a regidora la secuestraron, la mataron y su cadáver fue abandonado en un arroyo de la zona, donde lo hallaron autoridades durante la mañana de este domingo. El grupo armado también quemó las casas del presidente local del PRD, Octavio Martínez, y de su candidato a alcalde en ese mismo municipio, Felipe Mendoza, quienes pudieron salvar la vida.
La Fiscalía de Chihuahua informó que recibió el reporte del ataque aproximadamente a las 8 de la mañana del domingo. Al trasladarse al lugar, las fuerzas de seguridad encontraron un vehículo calcinado y seis domicilios y varios negocios, incendiados. En una de las casas había tres cuerpos calcinados. Trascendió que se trató de trabajadores de campaña del PRD local, pero las autoridades todavía no lo confirmaban en el transcurso de este lunes.
Otro grupo armado, además, atacó la localidad de Francisco I. Madero, en el municipio vecino de Gómez Farías, donde las autoridades también hallaron un vehículo incendiado y otros cuatro cuerpos –entre ellos, los restos de otra mujer– que todavía no habían sido identificados este lunes 7 de mayo. Al parecer los cadáveres estaban decapitados, según reportes extraoficiales.
Narran colegas expertos en cubrir la información sobre la violencia criminal que la cuenta de políticos asesinados en el proceso electoral, iniciado el 8 de septiembre, llegó a 88 en los últimos días. Esta semana se registraron los asesinatos de Addiel Zermann Miguel, precandidato por la coalición PES-Morena a la alcaldía de Tenango del Aire, Estado de México; José Ramírez, exalcalde de San Gabriel Mixtepec, Oaxaca; Alejandro González, alcalde de Pacula, Hidalgo, y Elías Damián Rodríguez, secretario particular de un candidato a la alcaldía de Cuajinicuilapa, Guerrero.
Ignacio de Zaragoza (7,000 habitantes) es un municipio ubicado en el noroeste de Chihuahua, y está considerado como uno de los más violentos en el estado por el control que disputan grupos del crimen organizado. De ese municipio fue secuestrado, en marzo pasado, el alcalde Erbey Ruiz Ornelas, de quien se desconoce aún el paradero, y también fue asesinado el tesorero municipal, Guadalupe Payán Villalobos.
Horas más tarde, autoridades estatales reportaron que, en la cajuela de un automóvil Volkswagen Vento, abandonado en el kilómetro 7 de la carretera que une la capital de Chihuahua con el municipio de Aldama, hallaron el cuerpo de Eduardo Aragón Caraveo, de 37 años, fundador y dirigente del Partido Encuentro Social en la entidad. El político había sido reportado como desaparecido el pasado 4 de mayo y este domingo apareció su cadáver en su propio automóvil, atado de pies y manos, y con impactos de bala, de acuerdo con el reporte de las autoridades.
La violencia ha permeado el cuerpo del proceso electoral. No quisiera que el río siguiera tiñéndose de sangre, aunque me temo que este país llamado México ya no tuviera remedio. A los dueños de los grandes medios de producción les tiene sin cuidado esta violencia asesina. A los gobernantes lo único que les interesa es llegar a ser ricos. Duele, pero va siendo cierto lo que en su canción canta José Alfredo Jiménez: … la vida no vale nada…