CIUDAD DE MÉXICO, 28 de junio, (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).— Por Juan R. Hernández. La promulgación de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, es un primer paso del sinuoso camino en defensa de los derechos humanos, afirmó coordinador de los diputados del PRD, Francisco Martínez Neri.
“A lo largo de la historia, la erradicación de la tortura es uno de los desafíos más urgentes en todas las sociedades; en México, ha sido parte importante de la agenda política de las izquierdas y en particular del PRD”, dijo en un comunicado el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Sostuvo que en el país, los malos tratos aún son práctica recurrente por parte de algunas autoridades, que sin escrúpulos pretenden obtener declaraciones.
“Entre los más recurrentes están la asfixia, la violencia sexual, las descargas eléctricas, amenazas de muerte y tortura psicológica”, añadió.
Martínez Neri destacó que para dimensionar el problema cabe hacer mención de que la impunidad en materia de tortura es del 99.6 por ciento.
“De acuerdo al informe de seguimiento sobre México del relator especial sobre tortura del 2017, la Unidad Especializada en Investigación del Delito de Tortura de la Procuraduría General de la República (PGR) sólo obtuvo 19 órdenes de aprehensión, respecto de cuatro mil 715 expedientes”, detalló.
Apuntó que es por eso que la promulgación, esta semana, de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes toma gran relevancia.
“Este marco legal permitirá contar con un instrumento adecuado que deslegitima y prohíbe de forma absoluta estas prácticas degradantes”, expuso el diputado perredista.
Aseveró que esta ley incluye una serie de sanciones, considerando diversos grados de autoría, para las autoridades que por acción u omisión participen en actos de tortura, “lo cual a todas luces era sumamente necesario”.
Martínez Neri precisó que entre las virtudes de este nuevo marco jurídico, “que resultan de avanzada, es el hecho de que el delito de tortura ahora tiene carácter de imprescriptible, lo que permitirá que el porcentaje de lograr justicia sea mayor”.
“Celebro que el esfuerzo de los familiares de los detenidos, de los defensores de derechos humanos, de una amplia gama de organizaciones sociales y políticas de la izquierda, quienes en su momento denunciamos y combatimos la infamia de la tortura, derivaron en esta ley general”, puntualizó.
El parlamentario perredista por Oaxaca expresó que es el primer paso de un largo camino, “no podemos lanzar las campanas al vuelo, los retos que tiene la aplicación de esta nueva ley son enormes; claro ejemplo es que la impunidad en materia de tortura actualmente es del 99.6 por ciento”.
Finalmente, Martínez Neri comentó que desde el PRD ven con agrado que las víctimas no estén indefensas e hizo un llamado para “mantenernos alerta, los invito a vigilar la correcta aplicación de esta normatividad y, especialmente, para que nunca más se acepte una prueba obtenida bajo tortura”.