CIUDAD DE MÉXICO, 29 de junio, (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).— Por Juan R. Hernández. El diputado del PVEM, Emilio Salazar Farías propuso modificar la Ley General de Salud, a fin de que la edad mínima legal para consumir bebidas alcohólicas sea a los 21 años y no 18 como actualmente se establece.
El legislador informó que presentó una iniciativa ante la Comisión Permanente, con el propósito de determinar que se “cometerá el delito de corrupción de menores quien induzca, facilite o procure el consumo habitual de bebidas alcohólicas de menores de 21 años”.
“El consumo nocivo de alcohol es uno de los principales factores de mortalidad, además es causante de más de 200 enfermedades como varios tipos de cáncer y cirrosis. Según la Secretaría de Salud 63 por ciento de la población consumidora de alcohol, son jóvenes de entre 12 y 24 años de edad”, abundó.
Asimismo, datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) posicionan a México en el décimo lugar de consumo de alcohol en América Latina, agregó.
Salazar Farías subrayó que la reducción del autocontrol, la disminución de la capacidad para procesar información y el no poder reconocer signos de alerta en situaciones potencialmente violentas, son resultados del consumo excesivo de alcohol, de ahí que víctimas de lesiones, homicidios y agresiones, estén ligadas con la ingesta de bebidas alcohólicas.
“Las principales causas para que los niños se introduzcan al consumo de alcohol, a temprana edad se debe a la curiosidad, a la invitación de amigos, a la experimentación, a la invitación de familiares y depresión”, expresó el diputado del PVEM.
Por ello, dijo que “es tiempo de poner un alto definitivo a esta situación y establecer sanciones a quienes no cumplan con las prohibiciones, toda vez que el consumo y problemas relacionados con el alcohol se ha menospreciado en comparación de otras sustancias y drogas”.
Aseveró que expertos han comentado que “retrasar el consumo de alcohol en los jóvenes es bueno, porque eso hará más difícil que se causen daños al cerebro y permitirá que éste complemente su maduración, que está establecida entre los 21 y 23 años. Será difícil de poner en práctica, pero desde el punto de vista médico es bueno”.
