Recomendaciones para aprovechar un préstamo en este Buen Fin

Ciudad de México a 17 de Noviembre (CÍRCULO DIGITAL).-Llegó la fecha del año en la que cada vez más personas buscan adquirir todo tipo de artículos a precios bajos: el «Buen Fin”, que se lleva a cabo del 17 al 20 de noviembre.

Sin embargo, no todas las personas tienen la liquidez para aprovechar las rebajas del Buen Fin, ya que de acuerdo con una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), el año pasado cerca del 36% de los mexicanos no pudieron comprar durante ese fin de semana porque no tenían dinero para hacerlo.

Si te encuentras en esa situación, pedir prestado para comprar algo que realmente necesites y al mismo tiempo aprovechar una verdadera oferta, puede ser una buena opción, siempre y cuando los pagos mensuales de todos tus préstamos no superen el 30% de tu ingreso mensual, porque de lo contrario lo mejor es no contratar deudas adicionales, recomienda Provident, el principal proveedor de préstamos personales a domicilio en México.

Con el fin de evitar que un préstamo se convierta en una deuda impagable, Provident te comparte los siguientes consejos:

¡No le pidas a cualquiera! Asegúrate de que la empresa a la que le pides prestado sea una compañía establecida y con experiencia en el mercado. Investiga un poco sobre ella, puedes consultar su página de internet e incluso preguntar a personas que ya han adquirido un préstamo con esa compañía.

Analiza si puedes pagar el préstamo. Antes de obtener un préstamo, revisa tu capacidad para solventar los pagos. No dejes que la emoción de comprar en oferta te haga comprometerte con algo que no puedes pagar.

Lee el contrato. Verifica las condiciones de contratación y pago del préstamo. Esto te ayudará a planificar mejor tus gastos y evitará que enfrentes “sorpresas financieras” por no leer el contrato que firmaste. Asegúrate de leer las letras chiquitas.

Pide asesoría. Antes de contratar haz todas las preguntas que te surjan sobre el préstamo y sus condiciones. El promotor debe estar capacitado para contestar todas tus dudas de manera clara y oportuna. Recuerda, la única pregunta “tonta” es la que no se hace.