Ciudad de México a 03 de Marzo (JUAN R. HERNÁNDEZ /MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-El presidente de la Cámara de Diputados, Edgar Romo García, aseguró que, en la circunstancia social actual, “es apremiante” que la oratoria se apropie de toda manifestación pública, para elevar el debate público, la interacción de ideas y avanzar en la construcción de buenos consensos y acuerdos entre la sociedad.
“Hoy, el debate público tiene grandes oportunidades, no sólo por la falta de las buenas ideas, sino por la falta de la buena oratoria”, indicó al participar en la tercera edición del Día Nacional de la Oratoria, que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes.
“La oratoria es el arte de hablar con elocuencia, es decir, es la habilidad para estructurar una idea y manifestarla, de tal forma que permita lograr la persuasión en el receptor del mensaje”, precisó.
Al evento asistieron el presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero Arroyo; la secretaria de Cultura del gobierno federal, María Cristina García Cepeda; el director general de El Universal, Juan Francisco Ealy Lanz Duret, y el director de la Fundación Ealy Ortiz A.C., Enrique Bustamante Martínez.
El diputado presidente recordó que la efeméride del Día Nacional de la Oratoria, el primer viernes de marzo de cada año, se instauró por decreto del Congreso de la Unión, a iniciativa de El Universal y de su presidente, Juan Francisco Ealy Ortiz.
“Debemos aprovechar espacios como éste para promover un debate público informado, con propuestas, con solución, con responsabilidad, con altura y con visión. Sólo así honraremos a la que celebramos el día de hoy: la oratoria”, señaló Romo García.
Dijo que “la oratoria debe ser una virtud inherente de los representantes políticos, pero la palabra debe ser su principal responsabilidad”.
El líder parlamentario aclaró que “la clase política requiere, además de buenos oradores, de políticos con credibilidad y legitimidad, y la única manera de alcanzarlo es asumiendo la responsabilidad de la palabra y la obligación de actuar en consecuencia para transformarla en hechos reales, para honrarla”.
Por ello, agregó, “debemos seguir velando por el buen uso de la palabra, para convertirla en acciones y por enaltecer el debate a través de diálogos propositivos y constructivos”.
Aseveró que “en el actuar legislativo, que es nuestra competencia como diputados, la oratoria es prácticamente un elemento principal del ceremonial parlamentario”.
“En la máxima tribuna del país, los trabajos parlamentarios se desarrollan a través de propuestas, diálogos, negociaciones, acuerdos, posicionamientos y discusiones que se hacen por conducto de la palabra y, por ende, de la oratoria”, agregó.
Comentó que los legisladores tienen la obligación de utilizar la oratoria con responsabilidad, “en sentido positivo en el camino de los acuerdos; de forma respetuosa e incluyente, para que de esa manera podamos lograr consensos y resolver los retos que nuestro país enfrenta”.