Se amparan contra Línea 7 del Metrobús
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de mayo, (DAVID POLANCO / MENSAJE POLÍTICO / CÍRCULO DIGITAL).- La Academia Mexicana de Derecho Ambiental (AMDA), primera organización en defensa del derecho al medio ambiente del país, presentó hoy un Amparo ante el Juzgado 8 de Distrito en materia administrativa contra la construcción de la Línea 7 del Metrobús.
Después analizar las implicaciones negativas al medio ambiente y al patrimonio histórico de la Ciudad de México debido a la construcción de la Línea 7 del Metrobús, la AMDA, expuso la defensa legal que ya emprendió contra las autoridades del gobierno federal y de la Ciudad de México.
En conferencia de prensa, el Dr. Ramón Ojeda Mestre, fundador de la AMDA y Premio Mundial de Derecho Ambiental 2005; la Mtra. Diana Ponce Nava, ex Procuradora Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal y el Lic. Rolando Cañas, presidente de la AMDA, expusieron los puntos principales.
“El amparo tiene como objetivo que se detenga la obra de la Línea 7 del Metrobús porque, en caso de construirse, causaría daños irreparables a los derechos humanos, a un medio ambiente sano, a la salud y a la cultura de los habitantes de la Ciudad de México reconocidos tanto por la Constitución y por varios tratados internacionales como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, dijo el Dr. Ojeda Mestre.
Por su parte, el presidente de la AMDA señaló que la Línea 7 del Metrobús es un proyecto a modo en donde la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) ha actuado negligentemente en la evaluación de impacto ambiental, autorizando sin los estudios técnicos necesarios, acciones en contra del derecho a la salud y al medio ambiente de los capitalinos con tal de aprobar dicho proyecto.
Ejemplo de lo anterior – dijo el Lic. Cañas- es que la Resolución, en donde se autoriza el proyecto, no estudia a profundidad los impactos ambientales y sociales que causará la Línea 7 y autoriza obras que reducirán el Bosque de Chapultepec, principal pulmón de la Ciudad, para construir una la estación de transferencia que conectará al Metrobús con los autobuses que vayan a Santa Fe.
El Lic. Cañas, abogado especialista en derecho ambiental, explicó que la SEDEMA autorizó el derribo de 640 árboles, incluyendo especies de sauces que son considerados patrimonio urbanístico de la Ciudad.
“Esto sin duda, no contribuye a la crisis de contaminación que se vive en la Ciudad de México, sin mencionar los efectos de la confinación de dos carriles en una zona de congestionamiento por las marchas”, dijo el Lic. Cañas.
Por su parte, Diana Ponce Nava expuso que el Jefe de Gobierno de la Ciudad no tiene facultades para aprobar el corredor Metrobús Reforma debido a que el Paseo de la Reforma es un bien de dominio público federal con base en la Ley General de Bienes Nacionales.
“Recordemos que este caso no es nuevo y en 2005, el gran constitucionalista Ignacio Burgoa impugnó la construcción del entonces Reformabús debido precisamente a la falta de atribuciones por parte del gobierno del Distrito Federal” dijo la ex procuradora en materia ambiental.
Diana Ponce dijo que el Metrobús Reforma impactará negativamente a un promedio de 100 monumentos históricos y artísticos que se encuentran sobre Paseo de la Reforma y la Calzada de los Misterios, ambos considerados espacios abiertos monumentales.
La ex procuradora asegura que hasta este momento no se cuentan con las autorizaciones ni los dictámenes técnicos correspondientes para la aprobación de obras por parte del INAH, del INBAL y la Secretaría de Cultura de la CDMX.
“Así mismo, los juzgadores tendrán que ponderar entre la supuesta movilidad del proyecto y el derecho al medio ambiente sano de los capitalinos”, dijo Ponce Nava.
Los integrantes de la AMDA expusieron que a pesar del gran impacto que tiene dicha obra en la vida de los capitalinos, no se consultó su realización ni se hicieron públicos el trazo ni los estudios que lo justifican. La obra, desde el trazo, las licitaciones, los permisos ambientales y urbanísticos, han sido en completa opacidad y violando el derecho al acceso a la información de todos los capitalinos.
“El gobierno de la Ciudad tiene la obligación de consultar la obra tanto por la Ley Ambiental como por la Ley de Movilidad de la Ciudad”, dijo el Dr. Ojeda Mestre.
Los expertos en materia ambiental analizaron que aumentarán las emisiones a la atmósfera por este proyecto y los problemas de contingencia de la Ciudad, y aseguran que este proyecto pudo ser una oportunidad para un cambio de tecnología en los metrobuses y hacer un corredor cero emisiones.
“Se carece de justificación técnica ni legal por la que el gobierno de la Ciudad, en vez de licitar metrobuses de doble piso, no requirió que los metrobuses sean eléctricos o por lo menos híbridos”, manifestó el presidente de la AMDA.
El principal argumento para la construcción del Metrobús de Reforma se sustenta en la mejora de calidad de vida de los capitalinos debido a que se ofrecerá una mejor opción de transporte colectivo. Sin embargo, en el Amparo se solicita una prueba pericial que confronten los estudios de necesidad y de demanda por los que la Secretaría de Movilidad aprueba la construcción de dicha obra.
La postura de los especialistas es que el Metrobús Reforma no será una mejora para los capitalinos porque traerá consigo más emisiones, será más costoso y con alto riesgo de que no cumpla su objetivo de movilidad debido a las marchas que se presentan en dicha zona.
Asimismo, manifestaron que, debido al trazado, se violarían derechos adquiridos por los ciclistas ya que se verían afectadas las ciclovías de Paseo de la Reforma, varias estaciones de Ecobici y el Programa “Muévete en bici” en el que se da prioridad absoluta a dicho medio de transporte.