Septiembre, mes para concientizar sobre el cáncer de tiroides
Ciudad de México, 06 de Septiembre (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-Debido a que el cáncer de tiroides es el más común del sistema endocrino y es uno de los pocos carcinomas cuya incidencia ha aumentado en los últimos años, en 56 países, septiembre es el mes dedicado a promover el conocimiento y conciencia sobre esta enfermedad, destacó Manuel Acuña Tovar, cirujano oncólogo certificado adscrito al Hospital ABC Campus Observatorio de la Ciudad de México.
Debido a que generalmente los pacientes no presentan síntomas, “en especial durante las fases iniciales del cáncer de tiroides, es importante crear conciencia sobre esta enfermedad y su diagnóstico, pues a medida que el cáncer avanza, los síntomas pueden incluir además de la aparición de pequeños crecimientos (nódulos) en el cuello, dificultad para hablar, inflamación de los ganglios linfáticos, problemas al tragar o respirar y dolor de garganta o malestar en el cuello”, dijo.
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, durante el 2018 se diagnosticarán cerca de 53,990 casos nuevos de cáncer de tiroides en los Estados Unidos, de los cuales 40,900 serán en mujeres y 13,090 en hombres. En México, la prevalencia es del 7% en la población general, y la edad más frecuente de aparición de los primeros síntomas puede darse entre los 25 y 35 años, con una prevalencia de 80% en mujeres; sin embargo, en pacientes de mayor edad, la distribución hombre-mujer se vuelve homogénea.
A saber, existen cuatro tipos principales de cáncer de tiroides: papilar, folicular, anaplásico y medular. Usualmente, los dos primeros son los más comunes y muy tratables, excepto por algunas variantes; y los dos últimos son escasos, particularmente agresivos y difíciles de manejar. Por ello, no se debe pensar que, el cáncer de tiroides, siempre es del tipo “bueno”, explicó Acuña Tovar, especialista adscrito al Hospital ABC Campus Observatorio, CDMXo.
El éxito de ésta y toda entidad oncológica es que sea atendida por un especialista en cirugía de cáncer, que maneje un volumen elevado de pacientes con esta enfermedad de la tiroides. “Nosotros contamos con la práctica y experiencia que pocos grupos oncológicos pueden ofrecer en el país y en el mundo en cuanto a cirugía de mínima invasión en tiroides, y contamos con el aval del grupo italiano de cirugía endócrina y la International Federation of Head & Neck Oncology Surgery”.
“Nuestras instalaciones dentro del Centro Médico ABC Campus Observatorio, son de las más seguras y completas del país, en las que se ofrece neuromonitoreo transoperatorio, un recurso importante que ayuda a evitar cualquier daño a los nervios de la voz, así como un grupo multidisciplinario de médicos y enfermeras en la atención del paciente que padece un nódulo tiroideo”, afirmó.
Si bien, la cirugía de tiroides es la base del esquema de atención de este tipo de cáncer y de acuerdo con cada caso, se puede utilizar yodo radiactivo, radioterapia con rayo externo y quimioterapia. Posteriormente los pacientes prosiguen con una terapia de reemplazo que les suministre las hormonas tiroideas.
Los factores vinculados con esta neoplasia incluyen una historia de cáncer de tiroides en la familia, el sexo (las mujeres tienen una incidencia mayor de cáncer de tiroides), la edad, ya que la mayoría de los casos ocurren en personas mayores de 40 (aunque afecta a todos los grupos de edad, desde niños hasta adultos mayores), y haber expuesto la glándula tiroidea a radiación.
Aunque el pronóstico para la mayoría de los pacientes con cáncer de tiroides es muy positivo, la tasa de recurrencia puede llegar hasta un 30 por ciento. Agregó que las recurrencias pueden surgir incluso tras décadas del diagnóstico inicial. Por lo tanto, “es de suma importancia que los pacientes se sometan a exámenes periódicos y evaluaciones por el resto de su vida”.
Si bien en internet existe mucha información, a veces ésta carece de un respaldo médico-científico serio, por ello, pongo a disposición los teléfonos: 5276-2476 ó 2614-5729 para atender cualquier duda, orientar o asesorar a oncólogos u otros profesionales de la salud que detecten nódulos o sospechen de cáncer de tiroides en sus pacientes, o bien, cualquier persona con alguna duda razonable sobre este padecimiento.