CIUDAD DE MÉXICO, 21 de enero, (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).— La Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México (SEDESA), a través de la Agencia de Protección Sanitaria (APS), determinó aplicar la medida de Suspensión de Actividades por Riesgo Sanitario contra el Centro de Investigaciones Botánicas y Esotéricas “Aranzazú”, por incumplir con los requisitos de la norma sanitaria, con lo que se pone en riesgo la salud de las personas.
El establecimiento, ubicado en la calle de República de Perú en el Centro Histórico, funcionaba sin contar con personal médico profesional, sin permisos de funcionamiento en materia de salud y se administran y venden productos naturistas sin contar con el Registro Sanitario de Medicamentos, entre otras irregularidades.
La intervención de la agencia APS, se derivó de una denuncia presentada por una paciente que resultó afectada por ronchas en la piel como consecuencia de los medicamentos que le dieron para su tratamiento en este lugar.
Durante la revisión del inmueble, los verificadores sanitarios del área de Servicios de Salud y Cuidados Personales de la APS encontraron que la consulta es proporcionada por dos personas de origen colombiano quienes refieren ser médicos naturistas, pero no mostraron ningún título o cédula profesional o alguna otra constancia de estudios.
A través de anuncios en los periódicos, promocionan trabajos de magia negra, consulta médica y venta de productos para tratar la disfunción eréctil, como el denominado »VIGORVIL», así como para la diabetes, artritis y para otras 66 enfermedades más.
Los responsables tampoco presentaron Aviso de Funcionamiento, Licencia Sanitaria u otro documento sanitario para el funcionamiento del establecimiento, ni documentos sobre la capacitación del personal y de otros requisitos que marca la norma de sanidad.
Asimismo, el servicio se ofrece en un departamento que no cumple con las características de un consultorio médico y en general el lugar presenta pésimas condiciones sanitarias. Además de que se venden productos naturistas con lo que prometen la cura, pero que no cuentan con el registro sanitario que garanticen su autorización y seguridad.
Por representar un riesgo para la salud, se procedió a colocar los sellos de Suspensión de Actividades y se aseguraron dos cajas de supuestos medicamentos y cuatro frascos del denominado VIGORVIL que se ofrece para tratar la disfunción eréctil.