Theresa May sigue los pasos de la política Margaret Thatcher

Entre las similitudes con Thatcher, quien gobernó el país de 1979 a 1990, es que son las únicas líderes en la historia del gobernante Partido Conservador y por lo tanto, las dos primeras ministras en la historia de Reino Unido.

Sin embargo, Thatcher a diferencia de May fue electa en una competida contienda interna en 1975.

Thatcher le ganó la elección interna al político Edward Heath y cuatro años después, en 1979, ganó también los comicios generales derrotando al gobierno laborista de James Callaghan.

May, a diferencia de Thatcher, aún tendrá que probar su madera de líder y primera ministra con la urgencia de unificar a su partido y a una nación dividida entre proeuropeos y euroescépticos tras el referendo del 23 de junio pasado que determinó la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

Algunos diarios, como el tabloide Daily Mail la han rebautizado como “la dama de acero”, un metal mucho más resistente y menos corrosivo.

Ambas políticas son consideradas pragmáticas y no ideológicas, y las dos son egresadas de la prestigiada Universidad de Oxford.

Thatcher se convirtió en la lideresa del Partido Conservador en 1975, cuando tenía 50 años de edad, mientras que May tiene 59 años de edad.

May, a diferencia de Thatcher, llegará al 10 Downing Street sin haber ganado una elección general y será coronada como única candidata en la contienda interna de su partido.

Se convirtió en la líder del Partido Conservador al quedar al final de la contienda como la candidata única de los tories, tras la sorpresiva renuncia de la otra contrincante, Andrea Leadsom.

May cuenta con el apoyo de 199 diputados conservadores de los 350 que existen en el Parlamento. Tras la renuncia de Leadsom, su candidatura no fue sometida al voto de los 150 mil miembros del instituto político en septiembre, como estaba previsto.

Por ello, algunos analistas políticos la comparan con el primer ministro laborista Gordon Brown, quien llegó al poder después de la renuncia de Tony Blair en 2007, sin ganar una elección interna y sin nunca haber ganado el mandato del pueblo a través de elecciones generales.

En tanto, el diario Financial Times comparó en su momento a May con la canciller federal alemana. Ambas políticas son pragmáticas y tienen una cualidad implacable de querer hacer el trabajo.

Además las dos políticas son hijas de curas protestantes. El padre de May, el reverendo Hubert Brasier, era un pastor anglicano, que le inculcó la ideología conservadora con la vocación de servicio público.

Tanto Merkel como May se distinguen por su austeridad al vestirse, aunque May ha refinado su estilo y tiene una clara preferencia por zapatos costosos de estampado de leopardo y ropa de diseñador.

Ambas políticas, May de 59 años de edad, y Merkel, de 61 años de edad, no tuvieron hijos.

Recientemente May afirmó en una entrevista con el conservador Daily Mail que su esposo Philip y ella siempre quisieron tener hijos, pero simplemente nunca llegaron.

“Claro que a los dos nos afectó. Vemos a nuestros amigos con hijos grandes, pero aceptas la mano con la que la vida te trató”, señaló en una entrevista reciente en la que por primera vez dejó entrever su lado emotivo y personal.

May, quien es la política que más tiempo ha permanecido en el cargo de la importante cartera del Interior (2010-2016) en la historia moderna de Gran Bretaña, ha sido escudriñada por la prensa local en las últimas semanas.

La política británica creció en el condado de Oxfordshire, en un hogar de clase media alta. Parte de su educación la obtuvo en una escuela privada católica para después ingresar al sistema estatal.

Sus estudios universitarios los hizo en la Universidad de Oxford, donde estudió Geografía y sus colegas la recuerdan como la misma de siempre, “una mujer seria”.

Algunas cosas que saltaron a la luz pública después de que visiblemente perdió peso hace unos años, es que padece de diabetes tipo 1 y se inyecta insulina cuatro veces al día.

“Dama de hierro” o “dama de acero” sus cualidades políticas han sido ponderadas en extensas editoriales de diarios de izquierda y derecha en los últimos días.

El izquierdista The Guardian dedica este martes un extenso reportaje bajo el título “Theresa May, impredecible, moralista, y rumbo al Número 10”, la residencia oficial del Ejecutivo británico.

El veterano político conservador Ken Clarke se refiere a ella en palabras menos decorosas como “una mujer bastante difícil”, (a bloody difficult woman).

Sin embargo, hasta sus críticos le reconocen a May sus cualidades de política dura, obstinada y negociadora, así como su capacidad de permanecer calmada en medio de las recientes tormentas políticas.

Por Marcela Gutiérrez Bobadilla.