WASHINGTON, 26 de enero, (AGENCIAS/CÍRCULO DIGITAL).— El presidente Donald Trump amagó hoy con suspender su encuentro de la próxima semana con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, si su gobierno se niega a reembolsar el costo de la construcción del muro fronterizo que éste miércoles ordenó construir.
“Si México no está dispuesto a pagar por el muro que tanto se necesita, entonces sería mejor cancelar el próximo encuentro”, indicó está mañana el mandatario en su cuenta de Twitter.
El amago del mandatario se produjo horas después que Peña Nieto ventiló esa posibilidad durante un mensaje a la nación, horas después de que Trump firmó dos órdenes ejecutivas, que caracterizó como parte de su plataforma de reforma migratoria.
Trump sugirió que México debe pagar por la construcción del muro, que podría costar hasta 38 mil millones de dólares, aludiendo los beneficios que ha representado para su economía, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que el prometió renegociar.
“Estados Unidos tiene un déficit comercial de 60 mil millones de dólares. Ha sido un acuerdo de un solo lado desde el momento que empezó el NAFTA, con masivos números de empleos y compañías perdidas”, apuntó en un primer mensaje.
El martes Trump firmó dos acciones ejecutivas ordenando la construcción del muro en la frontera con México, cumpliendo una de sus más controversiales propuestas de campaña, como parte de una serie de acciones en el frente migratorio.
La orden contempla la contratación adicional de cinco mil agentes de la patrulla fronteriza y aumentar el número de camas en los centros de detención para inmigrantes indocumentados ubicados cerca de la frontera sur, anticipando un alza en el arrestos a lo largo de la frontera con México.
De igual modo eliminará el programa de detención y liberación de inmigrantes indocumentados, aplicado usualmente a aquellos que esperan comparecer ante cortes migratorias durante el desahogo de sus peticiones de asilo.
Trump ordenó igualmente priorizar el encausamiento legal y la deportación de inmigrantes indocumentados acusados de ofensas criminales.
Bajo la segunda orden, Trump instruyó a su gobierno a evaluar que fondos federales podrían ser retenidos para las ciudades que han implementado políticas para proteger a los inmigrantes indocumentados de ser deportados, conocido como “Ciudades Santuario”.
De igual manera instruyó al Departamento de Seguridad Interna (DHS) a mejorar la capacidad de agentes del la Oficina de Migración y Aduanas (ICE) para arrestar, detener y deportar a inmigrantes indocumentados.
También ordenó al Departamento de Estado a retener visas como medidas de presión a fin de forzar a los países a que acepten la repatriación de indocumentados convictos de crímenes en Estados Unidos.
