Trump amenaza con soldados y cierre de Gobierno si no recibe fondos para muro
Ciudad de México, 27 de Noviembre (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- La insistencia del presidente Donald Trump en que los contribuyentes financien su propuesta de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos amenazaba nuevamente este martes con un estancamiento sobre el presupuesto y un cierre parcial del Gobierno, cuando al Congreso le quedan días para actuar.
Trump considera un plan ‘B’ si el Congreso rechaza darle presupuesto para el muro, el cual podría incluir el uso continuo de soldados y alambre de púas para impedir el paso de migrantes.
Frente a la premura, Trump y los líderes republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se reunieron en la Casa Blanca, con expectativas de que la seguridad fronteriza ocupe un lugar destacado en la agenda.
Trump quiere 5 mil millones de dólares para el muro fronterizo, una pieza central de su campaña de 2016, y está aumentando la presión sobre el Congreso para que los proporcione. El presidente ha dicho que sería un “buen momento” para un cierre de Gobierno si no recibe los fondos que quiere.
Para el 7 de diciembre, el Congreso debe aprobar un proyecto de ley para financiar gastos por unos 312 mil millones de dólares, que permita mantener financiadas algunas agencias gubernamentales, incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional, que vigila la frontera y la inmigración.
Los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron los 5 mil millones de dólares para el muro en una comisión clave, pero un proyecto de ley bipartidista en el Senado asignó únicamente mil 600 millones de dólares para la frontera.
Trump dijo el martes que está considerando un plan de respaldo si el Congreso rechaza su solicitud para los 5 mil millones de dólares, el cual probablemente incluya el uso continuo de soldados y alambre de púas para evitar que los migrantes ingresen al país.
“Necesitamos votos demócratas para tener un muro”, comentó Trump durante una entrevista con el diario The Washington Post. “Ahora, si no los conseguimos, ¿lo haré de otra manera? Podría hacerlo de otra manera. Hay otras formas posibles para que lo haga. Vieron lo que hicimos con los militares, con el alambre de púas y la valla, y varias otras cosas”.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, se reunirá con el próximo ministro de Relaciones Exteriores de México el domingo para hablar sobre migración, dijo un funcionario de alto rango de la Casa Blanca.
El foco de Washington sobre la frontera con México coincide con imágenes televisadas de la policía de Estados Unidos arrojando gas lacrimógeno sobre una valla fronteriza en el sur de California el domingo a solicitantes de asilo, principalmente de América Central.
Pese a que las elecciones legislativas del 6 de noviembre ya quedaron atrás, Trump ha seguido criticando a miles de migrantes que viajaron desde países centroamericanos asolados por la violencia para buscar asilo en Estados Unidos.
Es poco probable que el reciente incidente en la frontera cambie la división partidista en el Congreso sobre la propuesta de Trump de construir un muro de 23 mil millones de dólares. Muchos republicanos están a favor y la mayoría de los demócratas en contra, dijo el senador Marco Rubio a periodistas.
Un asesor demócrata de la Cámara familiarizado con las negociaciones dijo en una entrevista telefónica que, al menos por ahora, las conversaciones sobre el presupuesto de Seguridad Nacional han sido “un desastre total”.
A Trump le gustaría tener la totalidad de los 23 mil millones de dólares por adelantado, por el temor a que una Cámara de Representantes que será dirigida por los demócratas el próximo año nunca financie completamente los costos de largo plazo del muro.
Rubio dijo que se necesitan más “estructuras físicas” para reforzar la frontera pero que “lo principal en seguridad fronteriza es ayudar a abordar (…) las causas por las que las personas abandonan Guatemala y Honduras” y huyen a Estados Unidos.
El Senado y la Cámara de Representantes, bajo control republicano en los últimos años, han reducido considerablemente el gasto de Estados Unidos en programas para combatir la violencia y promover las economías de El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Honduras.
Al mismo tiempo, y pese a los esfuerzos de Trump para hacer más difícil la inmigración, el número de cruces ilegales ha aumentado.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, las detenciones en la frontera suroeste de niños no acompañados aumentaron un 21 por ciento frente al año anterior a 50 mil, mientras que las detenciones de familias crecieron un 42 por ciento a más de 107 mil.