Trump, como presidente, no defenderá de ataques a aliados de OTAN
NUEVA YORK, 21 de julio, (NOTIMEX / CÍRCULO DIGITAL).- El candidato presidencial republicano, Donald Trump, afirmó que si fuera electo presidente no defenderá de manera automática a sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) si estos fueran atacados por Rusia.
En una entrevista publicada en la edición de este jueves del diario The New York Times, el candidato republicano indicó que si fuera electo presidente no intervendría necesariamente si uno de los 28 miembros de la OTAN fuera atacado si dicho país “no ha satisfecho sus obligaciones con nosotros”.
El magnate de bienes raíces insistió en la entrevista en que forzaría a los aliados estadunidenses a pagar los costos que Estados Unidos ha pagado por décadas por defender a la OTAN, lo que de hecho cancelaría alianzas de décadas y redefiniría el modo de forjar vínculos estratégicos con este país.
Creada tras la Segunda Guerra Mundial, la OTAN fue concebida como un sistema de defensa colectiva de países de Europea Occidental y América del Norte contra el avance soviético, ahora mantenida como un barrera contra la influencia de Rusia.
En ese sentido, Trump señaló que si Rusia agrediera a uno de los países del Mar Báltico, Estados Unidos decidiría si defendería a estas naciones dependiendo de su relación con Estados Unidos, y de si pagaran sus obligaciones.
Destacó además que retiraría a los tropas de Estados Unidos de las bases internacionales en las que están destacadas alrededor del mundo, debido a que cuestan “una fortuna”.
El diario resaltó que “Trump de manera reiterada definió el interés estadunidense global casi puramente en términos económicos”.
Añadió que los papeles de Estados Unidos como fuerza de paz, poder disuasivo para evitar que Corea del Norte desarrollara armas nucleares, defensor de derechos humanos y garante de las fronteras de aliados “fueron rápidamente reducidos a una cuestión de beneficios económicos para Estados Unidos”.
El candidato también aseguró que Estados Unidos no presionaría a Turquía ni a ningún otro aliado autoritario en el mundo para que evitara ataques contra adversarios políticos y contra las libertades civiles.
“Cuando el mundo mira lo mal que Estados Unidos se encuentra y empezamos a hablar de libertades civiles, no creo que somos un buen mensajero”, aseveró.
El republicano insistió además en que renegociaría de manera radical el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a fin de disuadir a empresas estadunidenses de mudar sus producciones fuera del país, o de lo contrario se retiraría del acuerdo “en medio segundo”.