Unidad del Tecnológico de Veracruz analiza propiedades de la hoja
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de agosto, (MOMENTO INFORMATIVO / CÍRCULO DIGITAL).- Estudiantes y profesores de la Unidad de Investigación y Desarrollo en Alimentos (Unida) del Instituto Tecnológico de Veracruz analizan los compuestos bioactivos de la hoja de moringa, planta originaria de la India.
El árbol de moringa está distribuido en regiones tropicales y subtropicales de África, Asia y Latinoamérica; además, posee propiedades nutrimentales derivadas de su contenido en compuestos bioactivos.
La hoja de este árbol tiene importantes niveles de compuestos bioactivos, principalmente fenólicos, ácido ascórbico y carotenoides, los cuales presentan propiedades antioxidantes, anticancerígenas, hipotensoras, hipoglucemiantes y antiinflamatorias.
Por lo tanto, el estudiante Lucio Abel Vázquez León comentó que el objetivo principal de estas investigaciones científicas es explotar las propiedades nutrimentales, proteicas y farmacéuticas de la moringa, además de analizar su viabilidad comercial.
“Con los procesos que llevamos a cabo se puede garantizar la elaboración de más producto final, además se retiene la mayor cantidad de compuestos bioactivos de Moringa oleifera para después utilizarlos en productos comestibles”, explicó.
La línea de investigación fue desarrollada por la doctora Guadalupe del Carmen Rodríguez Jimenes, quien ha enfocado sus pesquisas científicas en el proceso de secado por aspersión en ciclo cerrado, optimizando la extracción de los compuestos bioactivos presentes en la hoja de moringa.
“La ventaja que tiene este proceso, contra lo que se hace tradicionalmente, es una infusión dejando la hoja completamente agotada. Visualmente es muy evidente, tratándose de una matriz vegetal verde, tenemos una hoja verde al inicio y una hoja blanca casi al final del proceso”, señaló la especialista.
La técnica que propone la doctora consta de tres propiedades de equilibrio que se determinaron experimentalmente: solución retenida específica y las relaciones de distribución entre fases de los sólidos extraíbles.
Este modelo que consideró etanol en 80 por ciento y agua en otro 20 por ciento, como disolventes, puede establecer el número de etapas de extracción y la cantidad de disolventes para obtener la mayor cantidad de compuestos bioactivos para obtener una matriz vegetal agotada, describió.
“Lo que se pretende es crear un modelo matemático exacto en función no solo de su productividad, sino considerando la retención de compuestos bioactivos como referencia”, abundó.
Afirmó que esta línea de investigación permite establecer las condiciones necesarias para un mejor resultado, considerando la disminución de consumo de energía y materia prima, así como la mayor obtención de compuestos fenólicos, abriendo perspectivas para su uso como aditivo alimentario o como fuente de principios activos para la industria farmacéutica.
“Actualmente nos encontramos en la elaboración de tortillas y pastas tipo lasaña adicionada con harina de moringa en diferentes niveles de sustitución de sémola y harina de trigo. Esto con el fin de evaluar las propiedades químicas y físicas de los productos desarrollados”, resaltó la especialista.
Subrayó que con la incorporación de harina de moringa en la formulación se espera un incremento del contenido de proteína, fenoles y actividad antirradical acompañado de la disminución de lípidos.
