Urbanización planeada, clave para el aumento de la productividad
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de abril, (CDMX / CÍRCULO DIGITAL).–La urbanización de los territorios requiere de un cambio de paradigma que incluya una nueva visión de políticas públicas y mayor certeza jurídica, para que sea un instrumento de desarrollo económico y de prosperidad, explicó el secretario general de Hábitat III, Joan Clos.
Durante la conferencia magistral “Ciudades Prósperas: La urbanización como herramienta del desarrollo”, explicó que si la urbanización genera prosperidad, las políticas en la materia deben potenciar su desarrollo y no solo centrarse en el asistencialismo, a fin de generar más valor.
En ese sentido, dijo que el valor de un territorio se deriva de la buena localización de una parcela en el tejido urbano, así como de la aglomeración o urbanización, es decir, cuando los factores de la producción, como el trabajo, el capital y el conocimiento, se encuentran cerca por lo que los costos de transacción son más bajos.
A pesar de ello, comentó que la urbanización es la que genera el mayor valor, sin embargo, debe ser bien planificada y estructurada jurídicamente, acompañada de políticas urbanas que incentiven la promoción de ciudades intermedias para que evitar una mayor movilidad hacia las grandes ciudades.
“Las leyes, normas y regulaciones son uno de los factores más importantes a la hora de generar valor, así como el diseño físico de las ciudades. Es barato hacer una buena planificación, lo que es complicado es que en la mayoría de las ocasiones se tienen intereses encontrados.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, destacó que de 1980 a 2010 la población urbana creció dos veces, pero la extensión territorial aumentó siete veces, por lo que se tiene un proceso de crecimiento de la mancha urbana desordenado que poco fomenta la visión de desarrollo y prosperidad.
“No se puede hablar de productividad con un crecimiento desordenado, no se puede hablar de productividad si alguien hace dos horas para llegar a su trabajo, se destruye toda plataforma de prosperidad, por lo que se requiere un proceso de reorganización del territorio”, dijo.
Ello se traduce en una vivienda cerca de los centros de trabajo, del sistema de transporte colectivo, y en donde en un radio de acción pequeño, la gente se pueda movilizar para acceder a todos los servicios que necesita.
Asimismo, apuntó, no se puede pensar en la prosperidad si no se pone en el centro del desarrollo la innovación y el conocimiento, así como una modernización de los reglamentos y leyes en la materia, pues hoy ya son 59 metrópolis en el país, en donde viven 60 por ciento de los mexicanos.