Índice Político
*Francisco Rodríguez
Luis Videgaray fue defenestrado de su cargo por una marea incontenible de indignación de la opinión pública, de las redes digitales, de los colectivos de conciencia ciudadana, al ser señalado como el principal responsable de manipular a Peña, el desdichado muchachito de Atracomulco, y por ser el detonante de la crisis económica, política, social y de valores que ha destruido la confianza y credibilidad del pueblo. Y por si fuera poco, lo echó EPN del gabinetito, por petición expresa de Barack Obama
Sin duda, el nefasto Videgaray se encuentra a la cabeza de la lista de los más ruines, corruptos y desalmados que en la historia de México han detentado un cargo público. Culpable de sustraer el dinero de las arcas –más de dos billones de pesos, producto de los subejercicios presupuestales– para estrangular la economía, de la devaluación monetaria y del saqueo generalizado que todos sus recomendados operaron al horrísono en detrimento de la Nación.
Por si eso fuera poco, culpable de haber instaurado las nefastas reformas estructurales antipatrióticas –dictadas por Washington, de pé a pá– y una reforma fiscal regresiva que secó irreversiblemente los activos y las proyecciones de empleo de la planta productiva nacional, y de paso, exentar de impuestos a todas las empresas nacionales y extranjeras que tenían acceso a él para inyectarle generosos moche$ a su cartera, como usted y yo lo platicamos aquí infinidad de veces.
Causante de nuestras desgracias económicas
No obstante, su perversa actuación en contra de las mayorías populares, Videgaray ha vuelto por sus fueros, convertido en lo que nunca ha dejado de ser: el manipulador de ignorantes mentecatos, que todavía creen en sus interesados consejos, siempre en favor de sus ambicione$ de permanencia al lado de los explotadores y prevaricadores de toda laya. Por eso entra y sale de Los Pinos, la cueva de rateros, como Pedro por su casa.
Impulsor de una dinastía de indeseables, Videgaray posicionó en los más altos cargos de la administración pública a una corte de desvalidos, habilitándolos como estrategas de esta paranoia nacional y quebrando literalmente al país, para esta y sus futuras generaciones.
Promotor de un endeudamiento externo bestial, que de aquí en adelante tendrá de rodillas ante los prestamistas y financieros internacionales a quienes lleguen al poder, que no tardan en enderezar los obuses de la intervención despiadada entre los bajos vientres de la inmensa mayoría, integrada por un pueblo hambriento y desahuciado.
Que ahora empuja a Eruviel para “La Grande”
Dueño de la baraja de supuestos precandidatos a la Presidencia desde el imposible PRI, baja y sube nombres a su antojo, presentándolos como las varitas de salvación del sistemita, a sabiendas de que están condenados a perder, debido al tiradero dejado a su paso.
Cuando sus aspiraciones personales se vieron frustradas, cargó los dados de su apoyo al infame guasón José Antonio Meade Kuribreña y, ahora que ve que su carta está más vista y despreciada que la de un gitano tallador en velorio de pueblo, empieza a inclinar el dedo hacia un desvalido mental, como Eruviel Ávila Villegas, el rarito de Ecatepec.
¡Cómo no va a tener cierta predilección por Eruviel! Recordemos que Videgaray fue el jefe de su campaña a gobernador del Estado de México, y llenó las alforjas del partidazo local, echando mano de viejas facturas en la bursatilización despiadada de la deuda estatal, que llevó a su pueblo a ser el segundo más endeudado de México.
Montañas de efectivo, producto de los moche$
Con todo, el regreso de Videgaray a los principales sitiales del gobiernito y a soplar la orejita presidencial no es explicable en términos de eficiencia o de amistad, sino de una complicidad entrañable, que remonta su origen al mandato de Peña Nieto en el Estado de México, desde donde formaron una pandilla de bandoleros, vestidos de servidores públicos.
No es gratuito. Su nombre se encuentra entre los más ricos del Continente. Es una fortuna lograda a base de comisiones de proveedores del gobierno estatal mexiquense y federal, con Peña al frente de ambos. En Toluca, integró una banda delincuencial que dejó temblando a los comerciantes de mayoreo y a las tiendas departamentales.
Soriana, de los Martín Bringas, aparentemente, el primer objetivo. El diseño de esa sociedad de mercachifles delincuentes fue obra de Videgaray. Para ello, puso a trabajar a todo su equipo de la Secretaría de Finanzas del Estado de México, a fin de convertirlos en corredores mercantiles y socios menores de un virtual despeluque.
Todo aquél proveedor que surtiera a las tiendas Soriana para distribuir en el país toda clase de artículos eléctricos, domésticos, mobiliario, medicamentos, despensas, dinero en efectivo, debía pasar por las horcas de los fruncionarios de Videgaray. Al que se le olvidaba, de inmediato lo hacían comparecer ante estos infelices rateros, para lograr la comi$ión correspondiente y de absoluto rigor.
En esa lista de estafadores aparecen: Moisés Mansur (el que «hizo millonario» al impresentable Javier Duarte, «heredandolo» en vida); Marco Antonio Vázquez (ex funcionario de Citi Bank y empleado de Finanzas, que hoy es propietario de una cadena de restaurantes en Polanco y hasta de una productora de cine)…
…. Raul Murrieta, recién defenestrado por Videgaray como subsecretario de Comunicaciones y Transportes y sustituto del malhechor en la Secretaría de Finanzas toluquita, y Pedro Chuayfett, hermano de quien usted ya se sabe, encargado de inflar los costos en las facturas comerciales extendidas al gobiernito toluqueño, con objeto de lograr el margen idóneo, usted sabe.
Pedro Chuayfett creó su propio y fabuloso negocio al amparo del mismo trastupije. Sucede que al darse cuenta de que los proveedores de amaranto lograban una ganancia de 4 pesos con ochenta centavos en cada una de las diez millones mensuales de barritas que se distribuían, optó por darles el corte y…
…. comprar por adelantado todas las producciones del cereal de los estados de Michoacán, Morelos y el Estado de México para producirlas, y quedarse con toda la ganancia. Todo un emprendedor, como gustan llamarle a los ladrones los corporativistas toluquitas.
Bóvedas en el primer piso del Palacio de Toluca
Mientras, las compras a Soriana por parte de los 18 gobernadores priístas comprometidos de antemano con la precandidatura de Peña a «la grande», realizaban las compras de todas las despensas, colchones, cobertores, agua, televisores, lo que usted se imagine, para atender emergencias climáticas y desastres “naturales”, previos moches que los toluquitas se repartían entre ellos y con los válidos y familiares de los gobernantes.
Los resultados de este megafraude multimillonario, en dinero en efectivo, no dejaba huella. Tan pronto entraba al negocio gubernamental, las pacas del dinero eran estibadas en el primer piso del Palacio de Gobierno de Toluca. Hasta que ya no aguantó más, por el espacio taaaan reducido, como usted comprenderá.
¿Dónde guardarán ahora todo el efectivo, pacas y más pacas de billetes, todos los que están en este “bisne”?
El monto de estos ilícitos es tan grande, que no sólo les alcanza para comprar, juntas, a Soriana y Comercial Mexicana. Si quisieran comprar Wal-Mart con todo y Sam’s Club, lo pueden hacer, sin despeinarse.
Conducta delincuencial; perpetraron delitos punibles
El dinero tenía un destinatario real: Peña Nieto. Un operador subrepticio y voraz: el infame Videgaray y una cola muy larga. Sin saber que incurrían en flagrantes delitos, todos los mencionados con anterioridad son culpables de lavado de dinero, enriquecimiento inexplicable, delincuencia organizada y trasiego de recursos de procedencia ilícita. Delante de todos, Peña y Videgaray.
Es decir, los mismos delitos que, ya estando ellos en el poder federal, han querido, sin poder lograrlo, aplicarles a sus enemigos. Ahora se les revierte toda la feroz «narrativa». Porque la conducta delincuencial de ellos sí se acopla íntegramente a los tipos penales, a todos los supuestos delictivos, penados por toda la legislación que en adelante se deba aplicarles con estricta justicia.
Diez años robando en despoblado, al amparo y la inmunidad que dan los cargos públicos, no son pocos. Son montañas de dinero que lo primero que tendrían que hacer es explicarnos dónde se encuentra, pues todo era en efectivo y debe andar en algún escondrijo de cualquier paraíso fiscal. No creo que esté debajo de los colchones de los tíos y abuelos en Atracomulco.
Porque al país lo han dejado temblando y con los bolsillos secos y volteados al revés. Sólo ellos son la nueva familia feliz. Esperemos que el gusto y el regodeo les dure lo que un pedo en la mano.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Bajo el sugestivo título “Carstens y Meade: El Gordo y El Flaco”, don Rubén Mujica Velez envía un comentario que describe con exactitud nuestra lamentable situación actual: “¿Recuerda usted la escena en que ambos cómicos pretendían mover un piano y ambos, ubicados en los extremos, empujaban en sentido contrario? El piano no se movía; El Gordo inútilmente inflaba los cachetes y El Flaco sudaba copiosamente. Las recientes sesudas declaraciones de los gurús de la economía mexicana reproducen esa escena. Carstens nos advierte acerca del peligro de una ‘tormenta económica’, y Meade, con aire de sapiencia, afirma que ‘México no está NI SIQUIERA cerca de una crisis’ ¡Con este par, México tiembla! ¡No se ponen de acuerdo ni para ir a comprar bolillos! Es este el espejo de la tragedia actual. NO HAY GOBIERNO, para brindar seguridad a la población, ni hay capacidad para hacer crecer a la economía, en este aspecto se conforman con esperar las crisis y los supuestos remedios que vengan de EUA, no hay capacidad para crear empleos, no hay… NADA, es decir ALGO que transmita confianza a la sociedad. Solo paseos caros e inútiles, regodeo ‘presidencial’ en esta permanente fiesta de ‘debutantes’,selfies a pasto y gesto súper optimista. El Doctor Pangloss en Los Pinos y los enanos en helicópteros, en los que tal vez buscan a sus amigos los pederastas. ¡Ya basta de comedias!”