Votan para definir el despido del presidente de Brasil
BRASIL, 09 de junio, (AGENCIAS / CÍRCULO DIGITAL).- Este viernes el Tribunal Superior Electoral de Brasil inició la sesión para definir si el presidente Michel Temer continúa siendo presidente.
Se trata de la última audiencia de juicio en el que se investiga las irregularidades en la campaña de la ex presidente Dilma Rousseff y de Temer, quien iba como su vicepresidente, por los dineros que habrían recibido de Petrobras.
En esta audiencia, el tribuna podría decidir invalidar las elecciones donde Rousseff fue electa presidente y Temer su vicepresidente.
«Creo que estamos llegando al final de este importante juicio», dijo el presidente de la corte, Gilmar Mendes, al abrir la sesión.
El tribunal dará 20 minutos a cada uno de los otros seis magistrados, cuatro de los cuales, por cuestiones procesales, no han querido aceptar la teoría de incluir las delaciones de los ejecutivos corruptores de Odebrecht en el veredicto.
El juicio puede terminar, si existen recursos de por medio y otras discusiones, el sábado por la tarde, pero el presidente del tribunal, Gilmar Mendes, pidió a sus colegas acelerar sus argumentaciones para que exista un veredicto este viernes.
Inicialmente, estaba previsto que los siete magistrados del TSE determinaran este jueves, en el tercer día de sesiones, si la reelección de 2014 de la fórmula Rousseff (PT) – Temer (PMDB) debía ser invalidada por abusos de poder y financiación ilegal de la campaña, dentro del megafraude a Petrobras.
Pero el tribunal suspendió los trabajos la noche del jueves tras más de diez horas de sesión, sin que el relator del caso, Herman Benjamin, concluyera la extensa argumentación de su voto -que se espera desfavorable para Temer-.
De esto lo acusan
Pese a que muchos brasileños llegaran a ver al TSE como la vía de salida más inmediata para Temer -investigado también en la Corte Suprema por corrupción, organización criminal y obstrucción a la justicia-, esta posibilidad parece alejarse.
Pero hay más frentes abiertos que preocupan a Temer. Esta semana se supo que el presidente usó un jet privado de Batista para trasladar gratuitamente su familia en 2011, cuando era vicepresidente.
Y hay un gran temor de que su cercano ex asesor Rodrigo Rocha Loures, detenido por corrupción, haga una delación premiada con la justicia.
Por otra parte, su principal socio de gobierno, el PSDB, debe decidir el lunes si lo abandona, con la vista puesta en las elecciones de 2018.
El partido «no necesita tener cargos y ministerios para continuar apoyando las reformas», ha matizado el presidente del partido Tasso Jereissati.
«El presidente, con mucha probabilidad, no perderá aquí (en el TSE) su mandato, pero la cuestión va mucho más allá. La crisis política sigue, continúan saliendo informaciones nuevas en todo momento, prisiones de personas muy próximas a él, historias como la del vuelo (con la avioneta de Batista)», señaló André César.
Temer se mostró el miércoles desafiante.
«Conduciremos el gobierno hasta el 31 de diciembre de 2018», prometió ante empresarios, apoyándose en el crecimiento económico en el primer trimestre del año.
Si las proyecciones de Temer fallan, el Congreso debería elegir al nuevo presidente en un plazo de 30 días, para completar el mandato hasta fines de 2018.
(El Debate)