Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
- Al diario vivir con la herida y el dolor a cuestas
- Qué bueno que no murió ni vivió Frida Sofía
Está terminando la emergencia del Terremoto 7.1 tan sólo en la Ciudad de México. Las noticias provenientes de Morelos y Puebla son tan aterradoras como la destrucción de Jojutla, en lugar de los balnearios de fin de semana para los capitalinos.
Fue sacado ya de los escombros de la Escuela Enrique C. Rébsamen el cadáver de una mujer, presuntamente miembro del staff de trabajadores de ese centro educativo, donde murieron muchos niños en la meritita flor de la edad. A propósito la niña Frida Sofía, que trajo de cabeza a medio mundo y que en un momento dado el jefe de la Marina tuvo que salir a desmentir su existencia, para mí que sí existió, existió en la mente y en el corazón de los mexicanos, fue el ávatar de una niñez doblegada por la naturaleza, fue el símbolo del dolor de los mexicanos ante tanta devastación y muerte, Mejor me quedo con la convicción de que Frida Sofía si fue real. ¿O no podría haber sido el grito desesperado de la trabajadora rescatada muerta en las últimas 24 horas bajo los escombros de la escuela Rébsamen?
Qué dura es la Naturaleza, qué inclemente. Parece que no pensara. No piensa como los humanos, pero sí piensa y se cobra las facturas de los maltratos de los humanos. Inclusive a costa de la muerte de los niños. Duro que parece, Duro que es, sobre todo para los papás y los hermanos y la familia cercana.
A estas horas del lunes 25 de septiembre, más o menos al mediodía, aún hay rescatistas, topos, perros, buscando en los derrumbes. Debe de haber aún cadáveres atrapados en el concreto de los edificios caídos, si no es que aún hay personas con vida,
Pero con todo, la vida de quienes no sufrieron los embates de la naturaleza de manera directa comienza a normalizarse, Muchos trabajadores se presentaron ya a sus centros de trabajo, ciertamente con miedo porque estoy seguro de que no están revisados por protección civil o por ingenieros especializados.
Este lunes comenzó el regreso parcial a clases en escuelas de la CDMX, Puebla, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca y Michoacán, tras los sismos del 7 y 19 de septiembre. Las autoridades educativas calculan que habrá clases en todas las escuelas más o menos dentro de dos semanas. Pero si a los lados de las escuelas hay edificios colapsados o dañados obviamente que aún no habrá actividades académicas.
De acuerdo con datos de la SEP, en Ciudad der México laboraron ya, este lunes, 103. En las delegaciones donde aún hay trabajos de rescate, como Cuauhtémoc, Iztapalapa, Benito Juárez, Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco. 5 escuelas en CdMx tienen daño total: Mancera; SEP dará a conocer cuáles pueden regresar a clases. Dos unidades académicas del IPN permanecerán cerradas por daños severos tras sismo. El director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht, informó que, en la Escuela Superior de Comercio y Administración, Unidad Tepepan, y en el Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, Unidad Milpa Alta, continuarán suspendidas las actividades académicas.
Como pueden ver, las autoridades casi están ya dando por hecho que las labores de rescate están llegando a su fin. Pero hay mucho qué hacer todavía, Primero asegurarse que no haya gente viva en los escombros. Luego vendrá la limpieza de toneladas y toneladas de cascajo, el derrumbe mediante detonación de los edificios colapsados y que están para el arrastre. Pero algo que urge es darle posibilidades de una vivienda digna a cientos de miles que se quedaron sin donde vivir, en la costa de Chiapas, en la costa de Oaxaca, especialmente en el istmo de Tehuantepec, en Guerrero, en Puebla, en Morelos y en la Ciudad de México. Esto es urgentísimo. Techo donde rehacer la vida destrozada por la fuerza de la naturaleza. Es mucho lo que sigue. Ah, y desplegar un ejército de terapeutas sicosociales para apoyar a las personas que obviamente quedaron muy traumadas por los terremotos, por haber perdido uno, dos, tres o más familiares, por haber quedado en la calle, como ocurrió en Jojutla, Morelos.
Padecer la acción de grandes terremotos es el precio de vivir en México, y especialmente en la Ciudad de México que está asentada en un lago. A algún idiota se le ocurrió en tiempos de la Colonia secar el lago, rellenarlo, secar los canales y construir sobre terreno fangoso. Vivir en esta ciudad, que con su lago y sus canales sería la ciudad más hermosa del mundo, es un peligro permanente. No olviden lo que decía Joseph H. L. Schlarman. México es tierra de volcanes, Y está asentado en terrenos de placas peligrosamente telúricas.
Qué alegría que no murió ni vivió Frida Sofía.