Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Hace apenas una semana, en Guadalajara, el sábado 9 de este marzo en curso, y por primera vez desde que llegó a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador explotó contra los choques y los chismes entre políticos.
“Ya chole, ya que se vaya por un tubo la politiquería, la grilla, ya me tiene hasta el copete. ¿Qué ganamos con eso? Nada», afirmó entonces.
Y agregó:
«Tenemos que reconciliarnos (…), ya no representamos a partidos, somos gobernantes. Miren, partido, como su nombre lo indica, es una parte; Gobierno es todo», agregó.
En los días siguientes, su gerente en Morena, la mexiquense Yeidckol Polevnskyafirmó que su partido había sido invadido por sabandijas y sólo le faltó agregar que acompañadas de tepocatas y víboras prietas, para recordarnos a ese clásico llamado Vicente Fox.
El revire le llegó rápido del Senado, por dos frentes:
Ricardo Monreal, líder de la bancada mayoritaria de Morena y Presidente de la Junta de Coordinación Política le advirtió que “la prioridad dentro del partido en el poder debe ser la unidad” y que ante ello “toda disputa interna es menor a la prioridad de la cohesión”.
El otro frente, más directo y áspero lo representó Alejandro Rojas Díaz Durán, jefe de asesores y suplente de Monreal, quien le pidió a Polevnsky renunciar porque ya se había convertido en el principal factor de confrontación y ruptura dentro de Morena.
“En su soberbia infinita, ya perdió la brújula y está llevando a Morena a una crisis innecesaria.
“Es una dama que respeto muchísimo y la admiro como una mujer que ha sabido enfrentar con éxito difíciles situaciones en todo sentido. Le reitero mis respetos.
“Sin embargo, hoy está ofuscada y guiada por sus intereses personales, emociones y fobias inexplicables”, indicó.
Consideró que sus recientes expresiones en contra de senadores, a quienes Yeidckolcalificó de necios por apoyar al senador Alejandro Armentapara competirle a Miguel Barbosa la candidatura de Morena a la elección extraordinaria a Gobernador de Puebla del 2 de junio, y ahora que ha ha indicado que su partido se ha llenado de sabandijas, la dirigente se ha convertido en un elemento de discordia.
“Es una dirigente ofensiva y grosera; que desprecia y denigra –con sus expresiones despectivas–, a millones de mexicanos y morenistas, llamándolos sabandijas y chapulines, tan sólo porque algunos quieren participar en Morena, cuando fueron invitados durante la campaña presidencial a sumarse a nuestro movimiento transformador por el mismísimo Andrés Manuel López Obrador, haciendo posible el tsunami popular que lo llevó a la Presidencia de la República…
“¿Qué le pasa? No podemos permitirlo”, subrayó
Dijo que los hechos indican que Polevnskyestá a punto de que Morena desvíe el rumbo de su misión fundacional: la transformación pacífica y democrática del país.
“No preside el partido para todos. Gobierna a favor de una facción que daña la esencia de Morena… ya se perdió, hay que rescatar al partido de la camarilla que comanda antes de que sea tarde.
“Ha venido sembrado inconformidades y discordias en todo el país, y las bases y los dirigentes, en su mayoría, están indignados, molestos, excluidos y sobajados.
“Nuestra Secretaria General, en funciones de Presidenta, dejó de ser un factor de conciliación, de unidad, de tolerancia, de armonía y de respeto entre todos nosotros.
“No ha respetado el derecho a la pluralidad y la libertad de expresión, y a las opiniones divergentes, tal como las garantiza nuestra Constitución y que son protegidas en el artículo 9, en el Capítulo sobre los Principios democráticos, de los Estatutos de Morena.
“En vez de llamar al diálogo, insulta, descalifica. No entiende razones. La rige su emoción y su ambición”, enumeró Rojas.
Consideró que Polevnskyha caído en el síndrome de Luis XIV, al creer que Morena es ella.
“Está muy equivocada y muy confundida. Necesita serenarse y permitir que otro dirija a Morena lo más pronto posible. Antes de noviembre.
“Lo mejor sería que -en un último acto de humildad- que estoy seguro se lo vamos a agradecer, aplaudir y reconocer millones de mexicanos, presente su renuncia al cargo.
“Estoy cierto de que tendrá un mejor futuro en otra encomienda, tal vez en una Embajada en Venezuela, Bolivia, Cuba u otro país hermano, que valore su compromiso ideológico.
“Estoy convencido que sus méritos son suficientes para tener cualquier otra gran responsabilidad”, concluyó en una declaración sin desperdicio.
Antes indicó que como consejero nacional de Morena, podría pedir adelantar un Congreso Nacional Extraordinario para elegir a una nueva dirección nacional.
Esta declaración circuló profusamente por redes sociales y otros medios creando un sondeo espontáneo en el cual Rojasobtuvo una respuesta y apoyo sorprendente de miles de morenos.
Hacia fines de la semana anterior, hubo menciones de que el propio Andrés Manuel López Obradorhabía ya expresado irritación por las confrontaciones abiertas por Yeidckol dentro de las filas de Morena, y no pocos esperan que de un manotazo en cualquier momento.
¿FIN DEL NEOLIBERALISMO EN MÉXICO?
A 3meses y medio de iniciar su mandato, y desde Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obradordio por concluida en México “la política neoliberal”, esa “pesadilla” que, afirmó, han sufrido los mexicanos durante los últimos 36 años.
“Quedan abolidas dos cosas”, afirmó durante el cierre del Foro Planeando Juntos la Transformación de México: «el modelo neoliberal y su política de pillaje antipopular y entreguista”.
Esta declaración va ser sin duda el tema de los siguientes días, semanas, porque si uno entiende al neoliberalismo como el impulso de un libre mercado extremo, en el que la dinámica mayor corresponde a las empresas de todo tamaño y tipo, entonces uno se pregunta: ¿lo que quiere decir AMLO es que se acabó la libre empresa y llega a México el predominio de un sistema social, socialista?
Sin dar una respuesta a lo anterior, dijo:
“Tenemos la responsabilidad de construir una propuesta post neoliberal y convertirla en un modelo viable de desarrollo económico, ordenamiento político y convivencia entre sectores”.
Y, en medio de muchas más interrogantes, agregó que su Gobierno deberá demostrar que la modernidad puede ser forjada “desde abajo y sin excluir a nadie; que el desarrollo no tiene por qué ser contrario a la justicia social”.
Yo afirmo y pregunto, sin su parte liberal el sistema sólo tiene una salida: ¿Socialismo?
El fin del neoliberalismo en México dictado ayer por AMLO dejará atrás la etapa en la cual, indicó, “los planes de desarrollo eran elaborados a partir de las recetas que enviaban desde el extranjero”.
Al hacer esta declaración, López Obradordelineó 11 ejes que regirán las políticas públicas bajo su gobierno. El primero de ellos será que “el mercado no sustituye al Estado”.
O sea, ¿y los empresarios, el capital privado dónde quedará?
En fin, este asunto apenas comienza.
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