Zambrano: la delincuencia va por el Poder Político
Ciudad de México, 16 de mayo (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- Al reclamar un alto a la violencia contra políticos, el virtual coordinador del PRD en la Cámara de Diputados -y de paso en la de Senadores-, Jesús Zambrano aceptó que la delincuencia organizada y el narco, con una ola de ejecución de candidatos, intenta colocar a aspirantes suyos en cargos de elección para hacerse del poder político en México.
A esta ola de ejecuciones se suma, dijo, el embate de políticos reconocidos de otros partidos contra opositores a quienes amenazas e intimidan dentro de la contienda.
Afirmo que tal es el caso del exalcalde priísta acapulqueño Manuel Añorve quien, junto con otros de sus compañeros de partido, ha amenazado de muerte a la secretaria general del PRD, Beatriz Mújica quien hoy contiende por una senaduría en Guerreo.
A esta exigencia se sumó el excoordinador de los senadores del PAN y excandidato perdedor a la gubernatura de Colima, el panista Jorge Luis Preciado, quien señaló que van más de 305 agresiones a candidatos y políticos en todo el país.
“Van más de mil candidatos que sólo en este proceso, por alguna razón deciden ya no participar. Nunca lo aclaran, siempre la carta dice “por motivos personales”, pero detrás de esa carta de motivos personales hay muchas historias, historias desde amenazas del crimen organizado, del narcotráfico que los ataca y les pide que trabajen para ellos y que una vez que han ganado, quedan a su merced”, explicó.
El senador Preciado consideró que todos los ataques a políticos tiene un común que se llama impunidad.
“En este país cualquiera puede cometer un delito, incluyendo el homicidio, porque sabe que al final no va a pasar nada”, subrayó y recordó que del 94% de los delitos cometidos sólo se denuncian 6% y sólo 1% concluyen con una sentencia ejecutoriada.
“Es decir, si de cada 100 delitos que se cometen, sólo una persona termina en la cárcel pues es un gran incentivo para delinquir, hay muchas más otras causas, por supuesto”, indicó.