Advierten especialistas sobre riesgos en la salud de niños concebidos por técnicas de reproducción asistida
Ciudad de México 16 Febrero (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-El informe “Riesgos para la salud en los niños concebidos mediante Técnicas de Reproducción Asistida” demuestra que los niños que nacen por estas técnicas, tienen más probabilidades de padecer complicaciones de salud a corto, mediano y largo plazo, en comparación con quienes son concebidos de manera natural.
El estudio, realizado por el doctor Juan Luis Alcázar, investigador y especialista en reproducción humana de la Clínica Universidad de Navarra, España, se centra en un análisis de la evidencia científica de lo que hasta el momento se ha descubierto sobre las afectaciones que este tipo de técnicas tienen en la vida de niños, niñas y adolescentes.
Algunos de los riesgos que se comprueban son que pueden presentar defectos anatómicos, problemas perinatales, anomalías cromosómicas, problemas de salud tanto en infancia como adolescencia, y síndromes genéticos, entre otras afectaciones.
El especialista señaló que la probabilidad de que padezcan defectos anatómicos mayores, sobre todo anomalías urogenitales, problemas cardiovasculares y de aparato digestivo, aumenta del 30 al 70 por ciento, e hizo un llamado para tener en cuenta los altos riesgos que conllevan estas técnicas en la salud de los infantes, que presentan una mayor predisposición a desarrollar enfermedades como cánceres hematológicos, principalmente leucemia.
Asimismo, el riesgo de que nazcan con parálisis cerebral es dos veces más alto que en los niños son concebidos de manera natural. Y tienen más probabilidades de presentar síndromes genéticos, como el síndrome de Beckwith-Wiedeman, síndrome de Prader-Willi y síndrome de Angelman.
El informe recién publicado por Early Institute, think tank mexicano enfocado en el análisis y diseño de políticas públicas para la protección de la infancia, indica que cuando se utilizan TRA, también se incrementan las complicaciones durante la gestación o el parto; por ejemplo, el riesgo de parto pretérmino aumenta en un 100 por ciento y el parto antes de la semana 32 en más de 200 por ciento.
Entre las TRA se encuentran la inseminación intrauterina, la fecundación in vitro y transferencia de embriones, así como la vitrificación de óvulos y la vitrificación de embriones. En los últimos años se ha presentado un aumento en su uso por diversos factores demográficos, económicos, sociales y culturales, entre otros.
Se estima que al 2012, aproximadamente 5 millones de niños habían nacido mediante estas técnicas a nivel mundial, registrándose un incremento anual de alrededor del 10 por ciento, de acuerdo con cifras reportadas por el International Commitee for the Monitoring of Assisted Reproductive Technology.
Sin embargo, su popularidad contrasta con la carencia de información sobre el impacto que puedan generar en la salud de los niños que nacen por estas técnicas.
Consideraciones
A partir del planteamiento del estudio, Early Institute, por medio de su colaborador Marcelo Bartolini, alertó sobre la necesidad de establecer la obligatoriedad de que todos aquellos establecimientos que brinden servicios de reproducción humana asistida proporcionen información completa sobre los riesgos para la salud de los niños y sus padres.
“Actualmente, la provisión de información es discrecional y, generalmente, excluye los riesgos relacionados con los menores de edad. Por ello, Early Institute urge a las autoridades de salud correspondientes soliciten información sobre los procedimientos y resultados de los establecimientos que llevan a cabo las TRA, se dé seguimiento y sea información verificada” subrayó Bartolini Esparza.
Además, el think tank mexicano hizo un llamado al gobierno, a las autoridades en materia de salud, Cámara de Diputados y Senadores, para que, de acuerdo con las consecuencias que presenta el estudio, se atienda la problemática y se revise a detalle la legislación en torno a las TRA a partir de esta evidencia científica.
Para finalizar, el Dr. Alcázar recomendó tener en cuenta los potenciales problemas de salud de los niños concebidos mediante estas técnicas y la pertinencia de informar a los potenciales padres de estos riesgos, así como promover el uso de tratamientos no invasivos para solucionar los problemas de fertilidad.
De igual forma, sugirió realizar un registro y supervisión rigurosa de los procedimientos realizados por parte de los centros de reproducción asistida y, sobre todo, monitorear y llevar registro de la salud de los niños concebidos mediante estas técnicas. “Debemos tener muy en cuenta que el futuro de estos niños es incierto, ya que pueden presentarse más afectaciones que aún no se han estudiado”, concluyó el Dr. Alcázar.