Ciudad de México, 10 de Agosto (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-Las amnistías propuestas por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador no son claras, pero deben apegarse al derecho internacional y garantizar justicia y reparación concreta a las víctimas, aseguró la directora de Amnistía Internacional México, Tania Reneaum Panszi.
Dijo que espera que el próximo gobierno reconozca que México vive una grave crisis de derechos humanos y pidió que el diálogo se mantenga durante todo el sexenio y no sólo en el proceso de transición.
“Esperaríamos que el diálogo no solamente continúe en este proceso previo a la toma de posesión y continúe durante el sexenio. Hablar con las víctimas es una señal de reconocimiento de que hay un problema de entender las lógicas y los sufrimientos de las personas que requieren justicia, reparación”, indicó.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva precisó que ven con una señal positiva el diálogo, pero “esperamos también después de esto, acciones concretas en materia de justicia y reparación”.
Recordó que ayer entregaron un memorándum al presidente electo Andrés Manuel López Obrador en el que advierten observaciones y preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en México y una serie de recomendaciones puntuales con la intención de contribuir en los planes y acciones del nuevo gobierno para resolver la crisis de derechos humanos que enfrenta el país.
“México y el mundo están a la expectativa de que este nuevo gobierno asuma el reto de acabar con la profunda crisis de derechos que vive el país”, aseguró la organización en el documento.
Agregó que el cambio que México necesita requiere que el presidente electo y su equipo coloquen la agenda de derechos humanos como prioridad en las decisiones gubernamentales y revisen aquellas políticas públicas y leyes que hoy representan una amenaza para los derechos de todas las personas.
Señaló que a pesar de algunos avances legislativos e institucionales puntuales en los últimos años, subsisten serios obstáculos en relación con cuestiones como el acceso a la justicia, las desapariciones forzadas, los derechos de los pueblos indígenas, la violencia contra periodistas y personas defensoras de derechos humanos, la violencia de género contra mujeres, niñas y personas LGBTI, los abusos sufridos por personas migrantes y refugiadas, la fallida estrategia de seguridad pública, y el uso generalizado de la tortura y otros malos tratos, entre otras.
Amnistía Internacional consideró que, de tomar debidamente en cuenta estas recomendaciones, la nueva administración podría impulsar cambios sustanciales en el país.
