Ciudad de México 09 Marzo (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-El ahuehuete ubicado en la Calzada México-Tacuba que el 30 de junio de 1520 fue testigo de la noche en que Hernán Cortés lloró al saberse vencido por los mexicas, pasó de ser un recuerdo histórico a un refugio callejero para gatos.
Algunos vecinos han decidido llevar alimento a estos animales de la calle, pues es fácil notar en el espacio trastes y latas de comida para gato, al centro de lo que queda del ahuehuete, mejor conocido por el hecho histórico como el Árbol de la Noche Triste.
“Son gatitos que ven aquí como su hogar, nos hemos encariñado con ellos, son seres que al fin y al cabo están tratando de sobrevivir por eso les traemos un poco de comida”, mencionó Mónica Ramírez, quien vive a unas calles del lugar.
En contra parte, Samuel Huerta, quien lee a su hija la placa conmemorativa que refiere: “En este árbol lloró Hernán Cortés después de la derrota ante los defensores aztecas 1520-1998”, lamenta que el espacio luzca abandonado.
“Creo que un símbolo que nos recuerda cómo los mexicas derrotaron al ejército español no debería estar en estas condiciones, con moscas sobre las latas de comida o sin atención, se podría prestar para otras cosas y que en las tardes hasta miedo dé pasar por aquí”, expresa.
A lo largo de los siglos el que fuera un ahuehuete de grandes dimensiones ubicado en la Plaza de la Noche Triste en la alcaldía Miguel Hidalgo, se redujo a un pequeño esqueleto de tronco sin hojas que además sufrió un incendio por vandalismo en la década de los ochentas.
El lugar que había sido presentando como un espacio rehabilitado en febrero de 2013 por el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, según la placa externa que apenas se puede ver por la oxidación y rayones de grafiti, luce abandonado y con la única compañía de los gatos que por la noche llegan a ser hasta una docena, según los vecinos.
Hace unos días, el alcalde Víctor Hugo Romo anunció que se invertirán seis millones de pesos para la rehabilitación del espacio con una “cirugía mayor” a la que se había hecho en años anteriores, la cual contempla el saneamiento tanto de dicho tronco como al árbol que se encuentra a un costado, además de trabajos a fuentes y luminarias.
La medida fue aplaudida por muchos, mientras que los vecinos con predilección por los animales sugieren hacer una campaña de adopción para los gatos que se encuentran en el lugar antes de que comiencen los trabajos.