CIUDAD DE MÉXICO, 27 de mayo, (GUILLERMO JUAREZ / CDMX MAGACÍN).—Uno a uno, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell respondió a los cuestionamientos de los senadores de la República, con quienes esta tarde se reunió de manera virtual, por más de cinco horas, y a quienes arrolló con una serie de argumentos explicativos y técnicos sobre la estrategia y acciones que se realizan para enfrentar la pandemia generada por el COVID-19.
Simple, con una vasta explicación técnica, muy pormenorizada de casi cinco horas y 40 minutos, López-Gatell, responsable de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, expuso el origen de la pandemia, la estrategia y los alcances de la misma, para luego responder a los cuestionamientos de los legisladores.
Y fue el presidente de Junta, Ricardo Monreal Ávila, quien le dio la bienvenida e hizo los primeros cuestionamientos… Cuestionamientos que sin duda recogieron muchas de las inquietudes de la población en los momentos más críticos de la emergencia nacional.
A la tercera reunión de trabajo virtual se conectaron más de 55 legisladores, muchos de ellos presidentes de diversas comisiones y el cien por ciento de los que integran la Junta de Coordinación Política.
En uno de los encuentros más esperados en estos recientes meses, desde que inició la cuarentena por la pandemia del Coronavirus, el subsecretario de Salud López-Gatell fue muy claro en sus respuestas, por ejemplo, cuando reconoció que existe un subregistro de quienes han fallecido por el virus por las complicaciones de hacer pruebas post mortem.
No dejo espacio para algunas voces de la oposición que pretendieron descalificar, y por el contrario, evidenciaron escasez de argumentos claros. López-Gatell respondió a todos.
Respecto de la pregunta sobre cuántos casos reales hay de personas contagiadas y de personas fallecidas, su respuesta fue: “Nadie sabe cuántos casos reales hay en su país.
¿Cuántos casos existen en México? ¿Cuántos casos existen en otros países? ¿En Estados Unidos, en Canadá, en China, en Australia?
Esto jamás debe de interpretarse como un acto de deliberada negligencia o de incapacidad. Hago la comparación –continuó–, porque en la narrativa pública en México se ha privilegiado la percepción de que sólo México no tiene una identificación completa de casos. Falso. La diferencia estriba que, a diferencia de muchos otros –de la mayoría–, ha dicho que no tienen como propósito el contar todos y cada uno de los casos”.
Y más aún, explicó que tomar las muestras post mortem es inmanejable para los hospitales, pues la prioridad es salvar vidas.
Respondió sobre la tasa de letalidad, la falta de seriedad con la que enfrentó la epidemia el presidente Andrés Manuel López Obrador y, sobre las pruebas realizadas.
Acusó que algunos legisladores olvidan la historia y no conocen la alerta temprana que hizo el gobierno sobre el virus SARS-CoV-2.
También aseguró que durante las administraciones del pasado reciente se deterioró el sistema de Salud, y que el número de fallecidos se relaciona con enfermedades congénitas, como la obesidad y el sobrepeso.
Recordó que durante administraciones previas no se permitió el etiquetado claro de alimentos (mostró los nuevos logotipos aprobados, colgados atrás de su escritorio) y dijo que este tipo de alimentos son uno de los factores que aumentan la letalidad.
“Los datos son indignantes sobre el estado de deterioro que llegó nuestro sistema de Salud desde hace 15 años, desde 2003, cuando se cambió el modelo de organización y fue orientado a comercializar productos y servicios farmacéuticos. Con importantes cuestionamientos sobre la integridad y la probidad de los recursos financieros, sobre todo en los últimos dos sexenios, con el Seguro Popular”, afirmó el subsecretario.