Ciudad de México, 04 de Octubre (ALEJANDRO DURÁN/MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- El nuevo billete de 500 pesos que puso en circulación el pasado 27 de agosto el Banco de México (BANXICO), constituye un pequeño tributo de agradecimiento a la ballena gris, milenario mamífero marino que elige -dentro de las aguas que cubren el 75% de la superficie del planeta-, al pacífico mexicano como su cuna.
De esta manera, luego de viajar más de 12 mil kilómetros a lo largo de tres meses, provenientes del norte de Alaska, decenas de ballenas grises arriban cada invierno a las Reservas de la Biosfera “Complejo Lagunar Ojo de Liebre” y de “El Vizcaíno”, al noreste de México, en el estado de Baja California Sur, para albergarse en uno de los pocos lugares en el mundo en donde puede estar, literalmente, a salvo de cazadores y hasta de depredadores naturales.
En este sentido, en busca de aguas más cálidas, este cetáceo encuentra en los mares mexicanos un lugar idóneo para reproducirse, considerado desde 1992 por la UNESCO como Patrimonio Mundial Natural y protegido por las autoridades mexicanas desde 1972, fecha en que el gobierno de la República decretó la creación de los primeros santuarios de ballenas en las lagunas costeras de San Ignacio, Ojo de Liebre y Guerrero Negro, que comprenden poco más de 370 mil hectáreas, de acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente.
De ahí que cada año, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), anuncia la temporada de arribo de la ballena gris (Eschrichtius robustus), a las zonas protegidas por las autoridades mexicanas, que regularmente va del 15 de diciembre de cada año al 15 de mayo del siguiente.
Por ello, el Banco de México (BANXICO), determinó rendirle un merecido homenaje a este maravilloso viajero -y mexicano por convicción-, en el nuevo billete de 500 pesos, en cuyo reverso se representa el ecosistema de costas, mares e islas con una ballena gris y su ballenato, en la Reserva de la Biósfera el Vizcaíno, en Baja California Sur.
Treinta mil kilos de vida
La ballena gris es un gigante de los océanos. De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático del gobierno mexicano, la ballena gris puede alcanzar una longitud máxima de 14.3 metros en un macho y de 15 para una hembra, con un peso de hasta 30 toneladas. Cabe mencionar que tan sólo el peso del cerebro de estos cetáceos promedia 4.3 kilogramos.
Desde pequeños, este maravilloso mamífero marino es un gran ser vivo lleno de energía: Al nacer, los ballenatos pueden alcanzar un tamaño de 4.5 metros y un peso de 500 kilogramos.
En condiciones favorables, la ballena gris puede vivir entre 50 y 70 años.
La madurez sexual en ambos sexos se alcanza, en promedio, a los ocho años, a un tamaño de 11 a 12 metros de largo.
De acuerdo con información de Oceana México, la mayor organización internacional centrada exclusivamente en la conservación de los océanos, la ballena gris es el cetáceo vivo más primitivo que existe hoy en día. Incluso, es la única especie de la familia de los Eschrichtidae y su alimentación se basa, principalmente, de anfípodos y camarones, para lo cual, utilizan su lengua para crear una succión oral y aspirar su alimento del subsuelo marino.
Gigante de los mares
Pedro Zapata, Vicepresidente de Ocena México, explicó que en general, la ballena gris prefiere convivir con otros ejemplares de su especie. “Regularmente vive en pequeños grupos de tres a cinco miembros, pero son muy dinámicos, pues no se quedan en el mismo lugar durante toda su vida, siempre está movimiento”, dijo en entrevista.
Durante el siglo XIX, este mamífero sufrió una atroz cacería que casi la extingue de la faz de la tierra. En el Atlántico norte de plano se extinguió, toda vez que su caza se convirtió literalmente en una industria.
El directivo de Oceana dijo que ectualmente, sobreviven dos poblaciones plenamente identificadas: La “Occidental” o “Coreana” que suele vivir en las aguas costeras de la península coreana y de la región china de Guandong.
Por su parte, la población del “Pacífico” o “Californiana” (la más amplia, con más de 21 mil elementos), se distribuye a lo largo de la costa norte del continente americano, desde el Mar de Bering (en Alaska), hasta la región sur de la Península de Baja California, en México, en donde encuentra un espacio protegido para aparearse y tener a sus crías.
Actualmente se estima que la población “Californiana” reporta un incremento anual de 3.29%, derivado de los esfuerzos de las autoridades en proteger su reproducción y desarrollo y que permitieron retirarla en 1994 de las listas de especies en peligro de extinción.
Importancia de la ballena gris
Además de su belleza, la ballena gris tiene gran importancia para los mares y el ecosistema en general.
Por ejemplo, Joe Vermont, biólogo de la Universidad de Vermont y uno de los principales investigadores en el mundo sobre la vida de las ballenas, asegura que la existencia de los cetáceos contribuye en el equilibrio ecológico de los mares, pues cuando se alimentan a grandes profundidades y vuelven a la superficie para respirar, generar importantes movimientos en el agua, lo que permite expandir nutrientes y microorganismos que favorecen la creación de arrecifes.
Asimismo, el hierro y el nitrógeno de su orina y excremento sirven como fertilizante para el plancton.
El valor económico de la ballena gris es más alto por el atractivo turístico que genera, que como elemento de consumo.
Sobre este punto, Horacio Rubio, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, afirma que, derivado de un estudio socioeconómico, se logró evidenciar que poblados circunvecinos a las reservas naturales de San Vizcaíno (como el Puerto Adolfo López Mateos y la comunidad de San Marcos, en esa entidad federativa), resultan beneficiados por el arribo de las ballenas, “ya que el turismo de naturaleza genera importantes divisas en ambas comunidades”.
Misión: Prosperidad
A pesar de que la población de la ballena gris está en ascenso, Ana Eunice Calderón, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera necesario fortalecer las acciones en materia de concientización y sensibilización entre la población -particularmente entre los menores de edad-, sobre la importancia de preservar los hábitats de los diferentes seres vivos y, en este caso de las ballenas gris.
Y lo anterior, agrega, porque de poco servirían las retricciones de seguridad que apliquen las autoridades sino hay una cooperación constante por parte de la población en preservar el entorno ecológico y en donde México ha sido el espacio elegido por estos maravillosos animales.
De esta manera, la ballena gris es un gigante de los océanos que surca miles de kilómetros para refugiarse y reproducirse en aguas mexicanas. Esto confirma que la gran mayoría de este tipo de cetáceos son mexicanos, y ahora impresos en los nuevos billetes de 500 pesos, los hace más cercanos a nosotros.
