Ciudad de México a 12 de Febrero (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).-Durante el periodo de intercampañas que va del 12 de febrero al 29 de marzo, las y los aspirantes a un puesto de elección popular deberán abstenerse de aparecer en spots de radio y/o televisión y hacer un llamado al voto, so pena de perder su registro, advirtió el presidente del presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
Además, no podrán hacer actos de proselitismo, es decir, reuniones públicas en donde se presentan como oferta política de cara a la elección, ni pueden hacer una referencia expresa a la contienda en marcha, porque incurrirían en actos anticipados de campaña.
“Nadie puede decir, por ejemplo: yo soy la mejor opción, voten por mí el 1 de julio, porque eso es un acto de proselitismo que implica claramente un acto anticipado de campaña y está prohibido”, explicó a Notimex.
Entrevistado en sus oficinas del INE, Córdova Vianello aclaró que el árbitro de la contienda no busca imponer un “toque de queda” a los aspirantes a un cargo de elección popular, sino evitar que se vulnere la equidad de la contienda.
Resaltó que conforme a la ley electoral, los aspirantes sí podrán asistir a entrevistas en medios de comunicación, pero será su responsabilidad evitar incurrir en un acto de llamado al voto.
También, deberán evitar hacer una mención expresa de la elección, a sus propuestas de campaña o la validez de éstas frente a la de los otros contendientes, porque eso es justamente lo que sí podrán hacer durante el periodo de campañas que inicia el 30 de marzo.
“Claro que pueden referirse a la política y a los problemas políticos del país. En fin, pueden asistir a eventos privados, siempre y cuando no hagan un llamado directo al voto. Es decir, lo que no queremos es imponerles a los candidatos una especie de toque de queda. Lo que no se vale es hacer proselitismo, así de sencillo”, abundó.
El consejero presidente consideró que si bien las precampañas que iniciaron el 14 de diciembre y concluyeron el 11 de febrero, fueron atípicas, finalmente se logró el objetivo de evitar la inequidad de la contienda.
Resaltó que los nueve partidos políticos con registro agrupados en tres coaliciones decidieron postular a precandidatos únicos, quienes optaron por aparecer en los spots de sus partidos políticos, tal y como lo definió la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Córdova planteó que después de la elección a la que están convocados a las urnas 88 millones de electores y se prevé instalar más de 156 mil casillas en 30 estados con comicios concurrentes, nueve de los cuales renovarán la gubernatura, “probablemente habrá que hacer una reflexión para ver si habrá que hacer un ajuste (al periodo de precampañas)».
Sobre los tres debates presidenciales que llevará a cabo el INE el 22 de abril en la Ciudad de México; 20 de mayo en Tijuana, Baja California y 12 de junio en Mérida, Yucatán, comentó que éstos contarán con un formato distinto a los que había realizado el árbitro electoral en comicios anteriores.
Recordó que anteriormente las reglas de las confrontaciones de ideas se consensuaban con los representantes de las o los candidatos a la presidencia de la República en donde cada uno procuraba cuidar a su aspirante en término de sus actitudes e incluso de “los tiros” de las cámaras de televisión.
Además, en los comicios del 2012, se realizaron sólo dos debates y para el 1 de julio, habrá tres, uno para cada mes de campañas electorales que inician el 30 de marzo y concluirán cuatro días previos a la contienda federal.
“Queremos que los debates tengan un formato distinto al que habían tenido hasta ahora y ya estamos innovando en ese sentido (…) ahora nosotros decidimos que las reglas las vamos a poner nosotros y a esa se van ajustar los candidatos una vez que estén definidos”.
El titular del INE mencionó que el o la moderadora tendrá un papel más activo durante los debates, para que “no solo sean dadores de palabra y contadores de tiempo. Queremos también que incidan, que estimulen el debate”.
Resaltó que el objetivo es sacar de su zona de confort a los candidatos, para que no sean soliloquios que durante minutos delante de una cámara de televisión, sino más bien un intercambio de opiniones, de planteamientos, entre quienes están pidiendo el voto de los ciudadanos.
“No queremos que ocurra lo que ha ocurrido en los debates previos, como por ejemplo en el segundo debate presidencial de 2012, los dos punteros en la contienda electoral (Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador), ni siquiera se refirieron en uno al otro, si siquiera se dirigieron la palabra. Eso es lo que no queremos”, puntualizó.