Ciudad de México, 28 Noviembre (Mensaje Político/Círculo Digital).- Con éxito y una amplia participación de más de 300 juzgadores extranjeros y nacionales concluyó el Segundo Encuentro Internacional Juzgar con perspectiva de Género Cinco Continentes por la Desigualdad, en el que quedó de manifiesto que la capacitación, especialización y este tipo de intercambio de conocimientos y experiencias son fundamentales, y el camino a seguir, para fortalecer y mejorar la impartición de justicia con perspectiva de género en sus respectivos países de origen.
En el encuentro internacional, organizado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, que preside la Ministra Margarita Luna Ramos se destacó que impartir justicia con perspectiva de género es ver a la mujer no sólo como persona en situación de vulnerabilidad, sino como un grupo mayoritario que requiere una forma de juzgar distinta, aunque no parcial, que implica la capacitación y actualización constante de los juzgadores.
Durante el desarrollo de esos trabajos, efectuados en céntrico hotel capitalino, la ministra Luna Ramos hizo un atento llamado a los juzgadores de los cinco continentes que participaron en el encuentro a ser portadores del cambio e introducir en su labor cotidiana la sana costumbre de juzgar con perspectiva de género para derrumbar los muros de la desigualdad.
Previo a la presentación de las conclusiones del evento, se llevó a cabo el Panel “El feminismo en el siglo XXI”, en el que participaron la investigadora de la UNAM, Martha Lamas; la escritora Ángeles Mastreta; la periodista Beatriz Pagés y los académicos Jorge Gaxiola y Benjamín Mayer, quienes disertaron sobre ese tema ante los juzgadores nacionales y extranjeros. El panel estuvo moderado por la Ministra Margarita Luna Ramos.
Ya en el cierre de los trabajos desarrollados durante dos días se dijo que “juzgar con perspectiva de género es una forma de acción afirmativa, para colocar a la mujer en una situación de igualdad, la cual históricamente no ha tenido y por la cual debemos trabajar día a día, sobre todo para dejar un legado de igualdad, equidad y respeto absoluto de los derechos humanos a las generaciones futuras”.
La impartición de justicia con perspectiva de género implica una atención especial hacia las mujeres por estar en situación de vulnerabilidad; Sin embargo dicha perspectiva debe abarcar a otros grupos como la comunidad lésbico, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero e intersexual (LGBTTTI), se expresó.
Al respecto, se propuso incluir en el próximo congreso una mesa de debate que aborde la problemática de esta comunidad desde la perspectiva de género y prestar especial atención a la capacitación de los juzgadoras y juzgadores para atender la problemática que se presenta en cada uno de los casos que se somete a su consideración.
El juzgar con perspectiva de género es aplicar el derecho a un caso en concreto, tomando en consideración la lucha por combatir patrones socioculturales, como puede ser la violencia de género, se concluyó en otra de las mesas de análisis.
Las y los juzgadores participantes en el encuentro analizaron sentencias dictadas por tribunales mexicanos y de otros países en materias civil, penal, familiar, administrativa, agraria, electoral y constitucional, para determinar si en cada caso concreto se había aplicado la perspectiva de género, o para plantear posibles escenarios de resolución.
“Juzgar con perspectiva de género es un parámetro de control que va más allá de la materia misma en la que estemos. Es una perspectiva amplia que se debe incluir en toda sentencia, sin que eso implique romper las reglas de legalidad y debido proceso”, fue otra de las conclusiones a las que se dio lectura al finalizar el encuentro.
Se planteó la necesidad de mejorar las prácticas de juzgamiento para impartir justicia desde un punto de vista “feminista”, entendido éste de forma positiva como el movimiento que revela y critica la desigualdad entre los sexos y entre los géneros a la vez que reclama y promueve los derechos e intereses de las mujeres.
Sin embargo, la mayoría de los participantes en las mesas coincidieron en que el hecho de juzgar de esta manera no implica que la mujer, por el simple hecho de ser mujer, se verá beneficiada con fallos absolutorios o favorables en la comisión del delito, cuando su culpabilidad sea probada.
“Creemos que podemos lograr lo anterior a través de la especialización de los juzgadores en cada una de las materias. Así, tener pleno conocimiento a la luz de la perspectiva de género aplicada a la resolución de las sentencias de nuestra materia y jurisdicción”.
Para ello, señalaron, es necesario construir una estrategia que asegure a los justiciables un efectivo acceso a la justicia.
En las mesas de trabajo se abordaron temas como la necesidad de políticas públicas por parte de los Estados para prevenir y erradicar la violencia familiar (hacia la mujer y otros grupos vulnerables), reconociendo que éste no es un problema de carácter privado, sino que es público y global.
En el aspecto judicial, se señaló que los jueces tienen un ámbito de atención restringido a estos problemas, pues se concretan a resolver con la aplicación de las normas jurídicas penales pero en un plano de igualdad y respeto a las víctimas, sancionando en su caso, con la reparación del daño que permite la ley.
Las y los juzgadores asistentes al encuentro coincidieron en la importancia de realizar foros de estudios de los jueces que atienden casos de violencia hacia la mujer, de donde pueden surgir recomendaciones y criterios sistematizados para orientar las resoluciones jurisdiccionales.