Ciudad de México, 19 Mayo (BALÓN CUADRADO /CÍRCULO DIGITAL).- Al iniciar el debate entre los candidatos al gobierno de Puebla, los tres candidatos confrontaron sus propuestas respecto al “Empleo y Desarrollo Regional” y se lanzaron acusaciones en materia de corrupción, complicidades, «moches» y enriquecimiento ilícitos.
Luis Miguel Barbosa Huerta, por la coalición Juntos Haremos Historia por Puebla (Morena, PT y PVEM); Enrique Cárdenas por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano en candidatura común; y Alberto Jiménez Merino por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); refirieron sus visiones respecto al desempleo, el «huachicol», los bajos salarios y las inversiones en el estado.
En primer termino, Luis Miguel Barbosa, dijo que los otros dos candidatos representan “a la corrupción y al pasado” y dijo que su propuesta, la de Morena es lo nuevo, es la Cuarta Transformación, así como acusó a Enrique Cárdenas de enriquecimiento al no gastar en la campaña y quedarse con los recursos de la misma.
“Hay que erradicar la corrupción de los gobiernos panistas”, dijo el exsenador, quien aseguró que el aspirante de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano ha defraudado al fisco y al Conacyt, “es un hombre rico” que no conoce Puebla.
Enrique Cárdenas, acusó al aspirante de Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el partido Verde Ecologista de México (PVEM) de “traicionar” a todos los partidos donde ha militado y dijo que Barbosa Huerta “no es de fiar ni está preparado para gobernar ni profesional, ni física, ni intelectual, ni moralmente”.
Lo retó a aclarar de dónde sacó su fortuna y dijo que en su antiguos cargos cobraba «moches». El tema del endeudamiento es serio y se tiene que renegociar. Se requiere un gobierno honesto, enfatizó.
Alberto Jiménez Merino acusó al gobierno del PAN, así como su entonces cómplices que hoy militan en Morena, de la crisis que se vive en el Puebla en materia económica, de empleo y en el campo.
Propuso destinar inversiones al sector productivo, incentivar a las regiones, donde los poblanos puedan aplicar los conocimientos para generar mejores ingresos, así como fortalecer las zonas donde hay actividades delincuenciales como el «huachicol».