Ciudad de México a 25 de Noviembre (JUAN R. HERNÁNDEZ/CÍRCULO DIGITAL).-La Cámara de Diputados, a través de la Unidad para la Igualdad de Género de la Secretaría General, conmemoró el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, mediante una jornada lúdica cultural para promover la igualdad de hombres y mujeres entre los trabajadores.
Asimismo, con la campaña de divulgación #Construyendo Cultura de Igualdad, se busca institucionalizar la perspectiva de género en la cultura organizacional del Palacio Legislativo de San Lázaro, a fin de coadyuvar a la reflexión y prevenir la violencia de género y construir una cultura de igualdad.
Como parte de este trabajo, la Unidad para la Igualdad de Género realiza una campaña en los edificios A, B, D y E de San Lázaro, con el propósito de identificar las aportaciones que cada persona hace para lograrla.
Beatriz Santamaría Munjaraz, titular de la Unidad, sostuvo que en el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” no se celebra nada, más bien, se conmemora que todos los días deben ser 25 de noviembre, porque la violencia contra las mujeres y las niñas ocurre a diario, de manera permanente y sistemática.
Expresó que la mujer sufre acoso psicológico, emocional y físico en el ámbito familiar, público e institucional. Puntualizó que en el país la violencia ha llegado al extremo del feminicidio; por ello, agregó, “es muy importante dedicar acciones en las instituciones que promuevan la construcción de una cultura que erradique la violencia y trascienda las prácticas discriminatorias”.
Lograr la igualdad no sólo es asunto de mujeres, se debe construir por todas y todos, superando las prácticas discriminatorias presentes en la vida cotidiana y construyendo nuevas maneras de respetar. También abriendo brecha a la mujer para ejercer empoderamiento y lograr una vida plena libre de violencia, afirmó.
“Las mujeres queremos la libertad de ejercer nuestros derechos; lograr igualdad tiene que ver con transformar muchas prácticas discriminatorias que se normalizan en la vida cotidiana”, añadió.
Claudia Salas Rodríguez, directora general de la asociación civil “Igualdad, Desarrollo y Adelanto”, al dictar la conferencia “Hostigamiento y acoso sexual en el ámbito laboral, repercusiones en la salud”, urgió a reflexionar para reclasificar el trabajo digno y definir la violencia laboral para frenarla, ya que las principales víctimas son las mujeres, aunque también los hombres la sufren, en detrimento de su salud mental.
Precisó que la violencia en los centros de trabajo se expresa mediante insultos, sobrenombres, carga extra de actividades, indiferencia al no tomar en cuenta las capacidades, exigir pruebas de no embarazo. De ser madres, las mujeres son removidas de sus responsabilidades y se cuestionan sus facultades intelectuales o físicas para realizar sus actividades laborales.
Afirmó que los derechos humanos y laborales “no son negociables y deben ejercerse”, porque se tiene derecho a un trabajo digno, cuyo ambiente promueva el crecimiento de cada persona sin violencia, lo que repercute directamente en el detrimento de la salud y menoscaba su vida por el estado de vulnerabilidad que alienta, traduciéndose en depresión, estrés, cansancio excesivo, el síndrome del Quemado, incluso, alentando cuadros de esclerosis múltiple y la fibromialgia.
La violencia en contra de las mujeres se ha institucionalizado, a través de la muerte de siete de ellas cada día en el país, víctimas de feminicidio, por lo que llamó a reflexionar para frenarla desde la familia en la formación de los niños.
En esta jornada lúdica cultural se presentó el monólogo “No, no acepto”, escenificado por la actriz Mercedes Hernández, nominada al Ariel en coactuación femenina, quien recrea las experiencias de una novia que identifica una serie de conductas violentas por parte de su pareja.
Por ello, decide no casarse, pese a las presiones familiares y sociales para hacerlo, logrando empoderarse y tomar decisiones conscientes y seguras, sin temor a las críticas.
También se inauguró la exposición itinerante “Participación Política de las Mujeres”, proyecto del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) a través del programa Pro Equidad, que realizó una investigación sobre el avance de los derechos políticos de esta población en México y el mundo.
Esta muestra da a conocer a las primeras mujeres de México que, en el ejercicio de su participación política, lograron postularse como diputadas, senadoras, gobernadoras o magistradas.
Además, hubo cine debate con las películas “Te doy mis ojos” y “Tierra Fría”, con un análisis psicológico y en masculinidades.