24 de December de 2024
Consumo de agua con arsénico y fluoruro provoca cáncer de vejiga y es causa de muerte: diputada Sánchez Galván
Nacional Principal

Consumo de agua con arsénico y fluoruro provoca cáncer de vejiga y es causa de muerte: diputada Sánchez Galván

Mar 23, 2019

 

Ciudad de México 23 Marzo  (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-La presidenta de la Comisión de Salud, diputada Miroslava Sánchez Galván, destacó que es fundamental visibilizar que el consumo de agua con arsénico y fluoruro puede causar la muerte de las personas, pues se deposita en toda la constitución biológica del ser humano, además altera el sistema reproductivo y ocasiona cáncer de vejiga.

Durante el foro “Agua, salud e hidroarsenicismo”, la legisladora comentó que se debe capacitar a los médicos de primer contacto para que atiendan a las personas, cuando haya indicios de que el agua que beben está contaminada, porque los padecimientos como las lesiones de la piel y los problemas respiratorios son vistos de manera aislada sin relacionarlos con el consumo de este líquido.

En el marco del Día Mundial del Agua, apuntó que el hidroarsenicismo es ocasionado por la sobreexplotación de los mantos acuíferos, porque cada vez se extrae el agua a más profundidad, lo que representa que este líquido contenga mayores índices de estos contaminantes nocivos para la salud.

Destacó que en la actualidad esta agua es consumida en las áreas urbanas, por lo que hace falta que la política pública que realmente incida en solucionar este problema. Anunció que la comisión que representa trabajará de la mano con las instancias que elaboran la Ley de Aguas Nacionales, a fin de garantizar el derecho humano al consumo de un líquido de calidad.

Subrayó que es primordial que se desarrollen mecanismos que velen por el suministro del agua sustentable; es decir, que no se extraiga más de la que llega por la lluvia y con ello permitir que se restablezcan los mantos hídricos.

“Tendremos una participación activa en el diseño de la Ley General de Aguas Nacionales porque se necesita direccionar y enfocar el sistema hídrico de forma eficiente”.

Ejemplificó que beber agua con altos índices de arsénico y fluoruro afecta hasta 50 por ciento de la población de la Comarca Lagunera, Coahuila, pero también se presentan casos en Durango y Jalisco.

Luz María del Razo Jiménez, representante del departamento de Toxicología del Cinvestav, del Instituto Politécnico Nacional (IPN) expuso que la contaminación de arsénico y fluoruro en el país afecta a cerca de 173 municipios, principalmente de Chihuahua, Zacatecas, Durango, San Luis Potosí y Jalisco.

Detalló que en 83 sitios el agua subterránea contiene altos niveles de arsénico y fluoruro, 76 con concentraciones por arriba de la norma de arsénico y 172 con elevados índices de fluoruro.

“Existen cerca de 400 mil niños expuestos al agua con arsénico y alrededor de seis millones expuestos al fluoruro, por lo que consideró primordial implantar estrategias que permitan el combate a la sobreexplotación de los mantos acuíferos.

María Eugenia Gonsebatt Bonaparte, investigadora del departamento de Medicina Genómica y Toxicología Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirmó que la mayoría de las muertes en el mundo no son por Sida, Malaria o Tuberculosis, sino por enfermedades asociadas a causas ambientales, tales como la contaminación del agua.

Destacó que el consumo de agua con arsénico afecta en el mundo a 137 millones de personas; sin embargo, en el país es difícil determinar el número de población afectada, pero hay muestra que las naciones que han atendido el tema, como el caso de Chile, 40 años después, lograron reducir entre cuatro y siete veces la incidencia de cáncer en la población.

Apuntó que los padecimientos que puede ocasionar el líquido contaminado con esta sustancia son lesiones de piel, en el páncreas, incremento de diabetes tipo dos, daños en el sistema nervioso periférico, alteraciones en la respuesta inmune, inflamación pulmonar, problemas cognitivos y cardiacos. Asimismo, hay reportes de índices de arsénico en la sangre del cordón umbilical, orina y en las uñas de recién nacidos.

Del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Autónoma de Coahuila, Javier Morán Martínez puntualizó que a mayor concentración de arsénico en el agua más casos de gente con cáncer hay. “El problema de contaminación es muy serio, por lo que tenemos que profundizar más en estudios que sean un parteaguas en su atención”.

Consideró urgente realizar censos para detectar a la población que padece esta enfermedad generada por la contaminación del líquido; agregó que estudios realizados indican que los hombres presentan deficiencia o alteración en la evolución de la calidad espermática, y que la exposición a este metal en la niñez disminuye el coeficiente intelectual y el índice de comprensión verbal.

Respecto de los derechos humanos y agua en la sociedad, el coordinador del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Coahuila, Rafael Zumo Sandoval, puntualizó que las soluciones desarrolladas para resolver dicha problemática son medidas aisladas y no forman parte de un plan integral.

Expresó que es fundamental asegurar y garantizar el derecho humano al líquido, lo que implica mediciones en las extracciones de los pozos para recuperar el agua extraída ilegalmente.

El representante del Centro de Geociencias de la UNAM, en Querétaro, Marcos Adrián Ortega Guerrero, destacó que toda el agua joven ya se terminó y en la actualidad la que se consume data de entre diez y 35 mil años. En el caso de las lagunas la concentración de arsénico es de cinco miligramos por litro, lo que supera mil veces la norma establecida.

Refirió que el ciclo del agua no ha sido bien entendido en el país, por ello se requieren nuevos criterios científicos de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y la de Salud y la Comisión Nacional del Agua, a fin de que tomen decisiones que permitan una mayor calidad del líquido.

Pidió a los diputados realizar programas para terminar con el deficiente manejo de agua y atender la corrupción en las concesiones y un plan integral del manejo del agua, porque la gente consume líquido con altas concentraciones de arsénico.

Gonzalo García Vargas, jefe de la División de Posgrado e Investigación de la Universidad Juárez del Estado de Durango, dijo que para conseguir una mejor calidad de agua se requiere inversión de cerca de 2 millones de pesos por filtro, por lo que solicitó a los diputados dotar de mayores recursos a los entes encargados del suministro del agua.

De la misma manera, propuso que la Secretaría de Salud realice una guía para la atención de la población afectada por agua con arsénico, porque los médicos no saben cómo atender el cuadro clínico específico.

El especialista en Desarrollo Rural, Gerardo Jiménez González, del Colegio de Posgraduados en Ciencias Agrícolas, Montecillo, estado de México, consideró que las políticas de gestión hídricas no funcionan, por lo que es importante replantearlas, revisar el marco jurídico y atender a las poblaciones afectadas desde el punto de vista de la prevención.

“No hay capacidad de resolver los problemas, ya no funciona el modelo de gestión pública; los ciudadanos tenemos que entrarle a la toma de decisiones porque el nuevo modelo de la gestión pública del agua tiene que construir una nueva forma de gestionar el agua”.

Para recuperar los cuerpos de agua dulce propuso formar un grupo de trabajo entre especialistas, políticos y buscar soluciones a largo plazo. “Es relevante que esta reunión no quede sólo en un foro, tenemos que construir los planteamientos para una verdadera transformación”.

La especialista en derechos humanos de la UNAM, Ana Cecilia Tobías Estrada, recomendó modificar la Ley de Aguas Nacionales o, en su caso, realizar una nueva que contemple la protección de las fuentes del líquido como tal. Se pronunció porque exista una procuraduría especializada en esta materia, porque en la actualidad Conagua es juez y parte, da concesiones, investiga y sanciona.

Agregó que es importante que la autoridad sea transparente y proactiva. Tiene que transparentar datos, los recibos de agua tienen que contener información sobre la cantidad de arsénico y flúor que tiene, qué filtros se utilizan en la red del suministro, cada cuándo se le da mantenimiento. “Es relevante que los ciudadanos estén informados para que puedan pedir a las autoridades rendición de cuentas y ejercer su derecho humano”, puntualizó.