Ciudad de México a 29 de Marzo (JUAN R. HERNÁNDEZ/CÍRCULO DIGITAL).-La diputada Angélica Reyes Ávila, del Grupo Parlamentario Nueva Alianza, se pronunció a favor de salvaguardar la integridad física y moral de la niñez mediante acciones sencillas que pongan fin a cualquier expresión de violencia que afecte a este grupo vulnerable, mismas que pueden impulsarse desde casa promoviendo formas no violentas de cuidar y educar a los menores.
Lo anterior, refirió en entrevista con relación a que en México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres en México 2015, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés), más del 63 por ciento de niñas, niños y adolescentes menores de 14 años han sido víctima de agresiones físicas o psicológicas como método de disciplina en casa.
Reyes Ávila abundó que según la Secretaría de Gobernación (Segob), en ocho de cada 10 casos el padre o la madre son señalados como probables responsables de utilizar métodos violentos para tratar de educar a sus hijos, medida que en la práctica resulta contraproducente con el desarrollo integral de los mismos.
En ese sentido, señaló que en los hogares ocurre el 86 por ciento de los casos de maltrato y lesiones intencionales como quemaduras, fracturas, trastornos emocionales e incluso enfermedades de transmisión sexual, que son las consecuencias de la violencia familiar que existe hacia los menores.
La diputada aliancista expresó que con base en estimaciones de la Secretaría de Salud (SSa), cerca de tres mil 600 niños al año terminan en la sala de urgencias de un hospital luego de que un pariente cercano los lesionara. “Y la cifra aumenta cada año, de 2013 a 2015, ésta pasó de tres mil 652 a seis mil 102 casos”, comentó.
Por ello, la también secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez en la Cámara de Diputados aseveró que uno de los obstáculos que impiden actuar al respecto es la falta de conocimiento sobre cómo tratar la corrección de los niños ante conductas inadecuadas.
“Utilizar la violencia como método educativo y como un elemento de disciplina es una práctica que sigue vigente en el país y mantiene el maltrato infantil, según la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM)”, señaló.
Agregó que las campañas para concientización, promoción del conocimiento y utilización de medidas de disciplina no violentas y una convivencia familiar más armónica, son fundamentales. Por ello, citó como ejemplo el caso de Suecia, el primer país que erradicó el uso de castigos corporales a nivel mundial, y que recurrió a diversos mecanismos para educar a sus ciudadanos al respecto.
“Como sugiere la propia Unicef, no sólo se debe educar a los niños, sino también insistir a padres, madres, y a la población en general para que reconozcan la violencia en todas sus formas, además de impulsar el que los niños se asuman como sujetos plenos de derechos y que su dignidad merece respeto para abatir este problema”, acotó.