Lo anterior se debió a la entrega intermitente de turbosina a través de pipas, combustible que antes llegaba de manera más inmediata vía los ductos que el gobierno federal decidió cerrar para combatir el huachicoleo.
Se trata de las terminales de Querétaro, Reynosa (Tamaulipas) y Silao (Guanajuato). Además, la Canaero alertó de posibles impactos a los aeródromos de CDMX, Cancún y Puerto Vallarta, donde están trabajando con niveles de combustible más bajos de lo normal.
Al respecto, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) especificó que el abastecimiento se está realizando de forma “eficiente”, a través de las pipas que Pemex ha designado para suplir el abasto que se hacía mediante los ductos.
De acuerdo con el director general de la Canaero, Rodrigo Pérez-Alonso, la falta de turbosina afectó las terminales aéreas de Querétaro, Reynosa y de Silao impidió despegar aviones.
“El tema del desabasto también está afectando a la industria de transporte aéreo. Ha habido desabasto en tres aeropuertos. Estamos trabajando de la mano con ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares) y Pemex para atender este insumo de vital importancia para esta industria”, dijo Pérez-Alonso, en su cuenta de Twitter, el pasado martes.
No obstante, ayer comentó que Cancún, Puerto Vallarta y la Ciudad de México tienen “alertas” de ASA, y que Silao tuvo una notificación del administrador del aeropuerto de que faltaba el combustible.
En contraste, ASA resaltó en un comunicado posterior a las declaraciones que los 70 aeropuertos comerciales del país tenían “de manera eficiente el suministro de turbosina”.
Además, personal del organismo explicó que todos los aeropuertos del país, a falta de ductos, tienen una operación de abasto mediante pipas, salvo el aeropuerto de la Ciudad de México, que es simultáneo entre pipas y ducto.
Heriberto Salazar, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, refirió que no ha habido reportes de demoras en vuelos en la capital.
“Ciudad de México, Cancún, tiene tráfico todo el año. Vallarta, por la época, tiene 10 veces más vuelos hacia Norteamérica. Entonces, como el suministro es por pipas y el abasto por este transporte ya es la referencia, dependes de la eficiencia de suministro. Hay un riesgo”, agregó.
Antes de cada vuelo, los aviones requieren abastecerse de combustible para el trayecto y sus reservas.
La aviación en México aporta el 2.9 por ciento del PIB y cada año se registran 138 millones de pasajeros.
Para las líneas privadas otra es la historia, dijo Bernardo Moreno, dueño de la aerolínea Redwings.
“No hubo turbosina hasta mediodía en Querétaro y tuvimos que cancelar dos vuelos. Como no somos primordiales, nos pueden dejar así y ellos dirían que no hay afectación”.
El servicio en el aeropuerto de Querétaro se reestableció a mediodía de este miércoles.
