Objetivo: combatir la impunidad, la corrupción, la desigualdad y la discriminación.
- Existe un bajo nivel de exigencia hacia las autoridades y una limitada rendición de cuentas de parte de estas.
Ciudad de México a 31 de agosto (Periódico Palacio / Círculo Digital).-La Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México fue sede de la Mesa de Diálogo “El déficit democrático y la estrategia nacional para una cultura cívica”, en la que participaron ciudadanos, representantes de organizaciones civiles, profesores de diversas instituciones educativas, así como representantes de partidos políticos y ayuntamientos.
El subdirector académico de este espacio universitario, José Dolores Alanís Tavira, aseveró que la Facultad comparte el objetivo de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica (ENCCÍVICA) que promueve el Instituto Nacional Electoral (INE): “combatir la impunidad, la corrupción, la desigualdad y la discriminación, es decir, los factores que más laceran a la sociedad”.
Explico el catedrático que la comunidad de la Facultad de Derecho, lucha por la impartición de justicia y esta coordinación entre el INE y la Máxima Casa de Estudios mexiquense representando esto la oportunidad para reflexionar en, qué acciones se realizan a favor del país y, sobre todo, “qué debemos hacer por México”.
“Tenemos un gran compromiso y responsabilidad social con la sociedad, porque ella cree y tiene esperanza. Esta confianza se logra a través del diálogo con todos los sectores sociales, para tener mayores herramientas y luchar por mejores condiciones para el país”, enfatizó.
Por su parte, el investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM, Eduardo Rodríguez Manzanares, abundo que “la cultura cívica debe ser una condición necesaria para enriquecer la democracia”, explica que esta estrategia tiene como fin el diálogo, la construcción de ideas y la exigencia por parte de la ciudadanía hacia los servidores públicos, con el objetivo de que los ciudadanos se apropien y sean parte de la vida pública del país.
El investigador universitario destacó que entre los factores que debilitan la cultura democrática se encuentran la poca participación ciudadana en los procesos electorales y que no existe un acceso universal a la información pública. Indicó que “hay un bajo nivel de exigencia hacia las autoridades y una limitada rendición de cuentas de su parte”.