Con la esperanza de ser atendidos, escuchados y la confianza a la nueva administración, a diario acuden a Palacio Nacional, en el corazón de la Ciudad de México, un promedio de 480 ciudadanos de diferentes partes del país, a las oficinas de Atención Ciudadana, que desde el 3 de diciembre abren sus puertas a las 6:00 horas, para escuchar y recoger sus inquietudes.
Los documentos, después de la atención ciudadana siguen una ruta, se les asigna un número de folio, se escanea, codifica, se captura, se canaliza a la dependencia que corresponde su atención y se da seguimiento, explica la titular de la Oficina de Atención Ciudadana, Leticia Ramírez.
Algunas personas sólo quieren ser escuchadas, en otros casos acuden comitivas de alguna comunidad u organización para entregar sus peticiones por escrito, en fólderes, carpetas, engargolados, en «un papelito», en todos los casos se leen, y se atienden.
“No es Oficialía de Partes, ésta es un área en donde la gente llega y hay quien solo quiere dejar su documentos y se lo recibimos, pero otros quieren hablar, quieren saber qué está pasando, cómo está su situación, quieren informarnos cómo son las cosas, entonces es un área de atención ciudadana”.
Esta oficina se encarga de gestionar hacia las áreas donde se requiere la atención de alguna demanda ciudadana, mismas que se tratan desde felicitaciones y otros relacionados al tema de servicios de salud, fraude de financieras, atención para agilizar los procesos de algún familiar preso injustamente, propuestas de proyectos, problemas con Infonavit y solicitudes de empleo, aclaró.
Desde temprano los ciudadanos que arriban a esta oficina se forman como van llegando y son atendidos en dos salas, por personas que brindan atención con calidad y calidez.
Algunos acuden a dejar cartas, como fue el caso de una maestra jubilada de 88 años que se encuentra enferma y quien en su misiva felicita el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de la República y confió que desde ahí realice los grandes cambios para México.
Algunos de los visitantes acuden con pequeños obsequios representativos de su región, desde canastas con té natural de limón, duraznos en almíbar, colocados en frascos sencillos, hasta obras artesanales de diferentes regiones.
Asimismo, le llevan libros, y discos compactos, de todo ello, el presidente tiene conocimiento, explicó, así como de las cartas y proyectos que le envían a través de esta área o que le dan en las giras e incluso lee algunos ejemplares que le obsequian “luego la gente le trae cosas, como libros con la biografía de Juárez que escribió no se quién, y están apunto de caerse las hojitas y le interesa”.
Los documentos al igual que los presentes son resguardados en esta área, en este mismo lugar se encuentran los documentos y solicitudes de apoyo que se entregan en las giras al presidente López Obrador, éstas se cuentan aparte, pero también se les asigna un número de folio, se canaliza y se les da seguimiento.
Leticia Ramírez quien desde temprano empieza a atender a la ciudadanía, precisó que algunas de las solicitudes de apoyo que recibieron en el periodo de transición aún continúan atendiéndose y en seguimiento, y reciben algunas llamadas telefónicas de personas a quienes el presidente López Obrador les da tarjetas para la atención de peticiones.
El tiempo de atención de una solicitud depende del tema de que se trate, pues en ocasiones es posible canalizar a las personas al área correspondiente y se les da seguimiento y en otros, dijo, remiten el caso a la dependencia que lo puede atender.
