CIUDAD DE MÉXICO, 03 de julio, (JUAN R. HERNÁNDEZ/CÍRCULO DIGITAL).- A raíz de las reformas estructurales generadas en el sexenio, en México pululan litigantes sin cabeza, pies o manos. Abogados fragmentados que no toman decisiones y dejan la resolución de sus casos a la suerte y deriva, afirmó Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista.
De acuerdo con el jurista, el descontrol y desconocimiento de las nuevas leyes trató de paliarse con cursos de actualización y doctorados.
“Un remedio relativamente fácil para que los juristas conocieran la interacción entre diferentes disciplinas y lograran las mejores resoluciones para sus clientes corporativos. El Abogado que sólo litigaba en determinada materia apareció como un profesionista limitado, incapaz de generar resultados de negocio y percibir oportunidades. Se impone ahora un jurista multidisciplinario”, señaló el Rector del Colegio Jurista.
Para el directivo de la institución que cumple 10 años, ahora es crucial contar con especialistas que dominen de manera simultánea principios constitucionales, finanzas públicas, derechos humanos, nuevos paradigmas contra la corrupción y otros.
“El entorno legal se modifica ampliamente. No se trata solo de reformas trascendentales en ámbitos tan diversos como telecomunicaciones o hidrocarburos, un nuevo sistema de justicia que aún arrastra lastres que impiden la negociación y resolución en la oralidad, sino incluso crímenes nuevos, sofisticación del delito, imbricación de la vida empresarial y social”, comentó Manrique.
Los planes de estudio del 64% de las universidades se basa sólo en ciertas actualizaciones de materias tradicionales, el seguimiento de paradigmas ya obsoletos, la disociación entre el ámbito laboral/productivo y la academia.
“Son doctorados de papel que no generan profesionistas que innoven, desarrollen e implementen propuestas nuevas. Multiplicación de roles tradicionales e ineficientes. Debe impulsarse el Doctorado multidisciplinario, innovador y sustentable. El que se base en los cambios continuos y la vigencia permanente. Debe impulsarse el posgrado de quien emprenda nuevas visiones y soluciones. Planes de estudio y prácticas que conformen profesionistas holísticos”, indicó el Rector.
Para generar Abogados no fragmentados, “se requieren programas de estudio actualizados continuamente, enlace con organismos públicos y privados, puentes entre el sector empresarial y las universidades, alianzas estratégicas con universidades extranjeras, investigación continua de nuestra realidad”, mencionó Manrique.
El Abogado destacó que en las universidades debe aprenderse que todas las ramas del Derecho están interrelacionadas. Desvincularlas, menciona, equivale a generar profesionistas carentes de visión y decisiones y hoy, más que nunca, se requiere de verdaderos especialistas, de Abogados que sepan enlazar oportunidades y vislumbrar conexiones no inmediatas ni aparentes. “Urgen litigantes completos”, concluyó.
